El silencio es el mayor cómplice de la violencia. Hay que levantar la voz y decir basta ya. Esa es la recomendación que Jero García, exboxeador profesional y conocido por su participación en el programa de televisión Hermano Mayor, hizo ayer en Burgos a los jóvenes y a sus familias. Este mediador, que lleva años divulgando cómo afrontar y erradicar el bullying de las aulas, participó en la segunda edición de Diálogos sobre suicidio y salud mental, organizados por el Ayuntamiento y la Fundación Caja Círculo.

A los padres y las madres les pidió que observen cualquier cambio de actitud de sus hijos e hijas para detectar si están sufriendo acoso. «Al fin y al cabo son los que mejor les conocen y, si hay alguna variación de su personalidad, es por algo. Hay que buscar la razón y, para eso, hay que preguntar.Es clave en la detección», apuntó, así como también el papel de los profesores durante las horas que los chavales pasan en los centros educativos.

García puso el foco en las nuevas tecnologías, dado que el 50% de los menores que son acosados en el colegio también sufren ciberbullying. «Hay más cantidad de acoso, pero también más calidad, es decir, más crueldad. Los menores cada vez están más deshumanizados y más desnaturalizados, dado que no empatizan con el dolor que cometer al acosar a través de las redes sociales». 

Y es que, al menos el 80% de las relaciones de los jóvenes son a través de esas redes sociales, lo que dificulta el control por parte de los progenitores, menos avezados en el mundo virtual. «Las redes sociales son una habitación oscura. El diablo siempre está en la red y los padres y madres deben controlar las redes sociales de sus vástagos. Es una especie de sancionador. Si saben que les controlan, no van a hablar con cualquiera», añadió. 

Por ello, recomendó a las familias que se pongan las pilas en el aprendizaje de destrezas digitales. «El 85% de los padres no saben qué es el grooming (acoso sexual a menores que se basa en establecer con ellos una relación de confianza a través de medios informáticos o telemáticos o redes sociales) cuando muchos de los suicidios de jóvenes son por esta causa».

Como exboxeador propone el deporte como fórmula para fomentar las relaciones entre los más jóvenes con el objetivo lograr su pertenencia al grupo y aumentar su autoestima, tanto en el caso de los acosados como en el de los acosadores. «La educación se asienta sobre tres patas: objetivos, valores y formación. El deporte fomenta los dos primeros. En mi opinión, es deporte es el mejor transformador de personalidades en positivo entre los jóvenes. Cuando haces deporte ya tienes unos objetivos y unos valores que asimilas poco a poco». 

Jero García insistió en su charla en que hay acosadores que no saben que lo son. «Su modus operandi de violencia, que posiblemente la vivan en su casa, la trasladan al colegio. Creen que es una forma de vida normal», indicó, al tiempo que insistió en la necesidad de educar en la empatía para frenar la violencia.