Los bares de Miranda están en jaque desde el verano pasado. Los ladrones se han cebado con este tipo de negocios, con acciones repartidas por multitud de puntos de la ciudad. Hosteleros de las calles Vicente Aleixandre, Ronda del Ferrocarril, San Juan, Francia,Concepción Arenal, República Argentina, Ciudad de Vierzón o Santa Lucía han sufrido asaltos o intentos de robo durante este tiempo. De hecho, únicamente en los últimos treinta días se han contabilizado al menos cinco casos. Y en este sector están agotados, sobre todo, porque perciben que los delincuentes actúan con «impunidad».
En esos términos se expresa el presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira, Pepe Rey, quien apunta que «al final da igual que les atrapen con las manos en la masa» porque «están 24 horas detenidos y les terminan sacando». Desde su punto de vista, «seguramente no es culpa de la Policía», aunque cree que «debe mejorarse el sistema que tenemos, esto no puede ser», ya que los bares y restaurantes han terminado asumiendo que los delincuentes que asaltan sus locales «entran por una puerta de la Comisaría y salen por la otra».
Rey reconoce que la hostelería de la ciudad del Ebro se siente «muy insegura», por mucho que estén notando «algo más de presencia policial en las calles, porque ahora se ven más patrullas de la Policía Local». El presidente de la asociación insiste en que, precisamente, «el problema ya no es que haya más o menos agentes o patrullas, sino que haya esta clara impunidad, que es lo que más rabia da».
El representante de la hostelería mirandesa describe que en muchas ocasiones «hasta se sabe quiénes son los que se dedican a hacer estas cosas y siguen campando a sus anchas, son reincidentes». Rey no se equivoca, como se ha comprobado con los últimos dos sujetos 'cazados' por la Policía Nacional al intentar asaltar un bar de la calle Santa lucía. Según informó el Cuerpo tras aquel caso, que adelantó Diario de Burgos hace algo más de una semana, los individuos arrestados después de forzar la verja de un local junto a la calle Sorribas acumulaban entre ambos cerca de 50 detenciones previas.
Y no por cosas menores, sino que tenían antecedentes por hechos tan graves como detención ilegal, lesiones, daños, amenazas, hurto, robo con fuerza, robo con violencia, estafa, delito contra la seguridad del tráfico, malos tratos en el ámbito familiar o quebrantamientos de condena. A esto, además, se sumaba un largo listado de requisitorias judiciales tras no acudir a diferentes citaciones.
Con todo, en la asociación describen que «la gente ha estado muy encendida» durante las últimas semanas, cuando se han concentrado tanto el caso de la calle Santa Lucía como, según recuerda Rey, los de Ciudad de Vierzón, Concepción Arenal, República Argentina o Vicente Aleixandre. Según relata, la impotencia que sienten no solo se debe «a lo que roban, sino sobre todo al destrozo que hacen, porque si ocurre esto tienes ir a tu bar a las tres de la mañana, gestionarlo todo, no duermes, te crean ansiedad y luego, al día siguiente, ya tienes que trabajar de mala manera».
Nuevo hurto en una tienda. Los ladrones parecen no dar tregua a la ciudad del Ebro. Este mismo lunes, sobre las 18:30 horas, la Policía Nacional recibió el aviso de un establecimiento de droguería y cosmética porque una persona estaba intentando robar. Los agentes contactaron con el Cuerpo municipal, que acudió al lugar y pudo evitar que el individuo hurtara los productos que se había guardado.