Los peores augurios se ciernen sobre el nuevo centro de salud del Silo. El parón de las obras de construcción durante cuatro semanas ha hecho saltar todas las alarmas en la Consejería de Sanidad. El propio consejero, el burgalés Alejandro Vázquez, se ha reunido con altos responsables de Urbas, la empresa que absorbió a CHR, la adjudicataria, para darles un ultimátum. O los trabajos se reanudan en quince días o se tomarán las medidas que se consideren oportunas, entre ellas la rescisión del contrato.

Ninguna de las partes quiere llegar a ese extremo. La empresa perdería un contrato de 5,2 millones de euros avalado por una administración pública que cumple con el pago de las certificaciones y la Junta vería retrasada una dotación sanitaria que desde hace dos décadas demandan los usuarios y profesionales del pequeño y vetusto centro de salud Federico García Lorca, al que sustituirá. 

El consejero de Sanidad prefiere ver la botella medio llena y quiere dar un último voto de confianza a la empresa para que retome la construcción. Los problemas surgidos con las dos subcontratas encargadas de instalar la climatización y del sistema eléctrico se consiguieron salvar aparentemente tras aceptar que la Junta les abonara directamente a ellos las certificaciones pero finalmente no volvieron al tajo quizás por desconfianza hacia la empresa matriz. «Vamos a dar otra oportunidad a Urbas tras las conversaciones mantenidas con sus representantes y mi equipo pero será la última. Si no retoman las obras a pleno rendimiento se rescindirá el contrato», lamentó. 

La firma reitera que quiere seguir con la obra y ha trasladado a la Consejería de Sanidad que la próxima semana remitirá un nuevo cronograma de trabajo. Cabe recordar que fijó noviembre como fecha para concluir el centro de salud, un compromiso que no podrá cumplir debido tanto a la ralentización de los trabajos durante el proceso de adquisición de CHR por Urbas como a la paralización total de las últimas cuatro semanas. «Confiábamos en el regreso de las subcontratas para que la obra avanzara pero finalmente no ha sido posible», lamentó Vázquez.