El intento de cambio de fechas de las fiestas cae en saco roto

I.M.L. / Aranda
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Se planteó adelantarlas una semana en 2024, pero la Cofradía de la Virgen de las Viñas se cierra en banda y mantiene sus actos principales para el domingo 15 de septiembre

En 2024, la semana festiva en la capital ribereña es la más tardía posible en el calendario, con la celebración del Día de la Función el 15 de septiembre. - Foto: Luis López Araico

¿Pero cuándo son las fiestas de Aranda? Esta es una pregunta recurrente entre locales y forasteros, porque el día grande de los festejos de septiembre no tiene una fecha fija, no es un 15 de agosto o un 25 de julio, el día de la Virgen de las Viñas, o de la Función que también se llama así, es el primer domingo después del 8 de septiembre. Con esta norma, en 2024 esta celebración sería, y será, el 15 de septiembre, la opción más tardía. Tras comprobarlo en el calendario aún sin estrenar, se volvió a poner sobre la mesa la posibilidad de cambiar los días festivos, pero la propuesta quedó en nada. 

«En la Comisión de Festejos se propuso adelantarlas una semana por parte del PSOE, y yo, antes de nada, quise tener la opinión de la Cofradía de la Virgen de las Viñas y de las peñas», relata el edil José Antonio Fuertes cómo fue el detonante de este nuevo intento de variar los días de fiesta en Aranda. Y la respuesta le llegó rápida y contundente, sin tener que esperar incluso a la de las peñas, por parte de los encargados de mantener la devoción a la patrona arandina y organizar los actos en su honor. «Nosotros nos reunimos con él para escucharle y nos juntamos el domingo miembros del Consejo de la Cofradía para votarlo, y salió que no», afirma rotundo Javier Nebreda, presidente de la cofradía.

¿Motivos de esta negativa? Varios, pero el principal es que está así fijado en los estatutos de la cofradía. Entienden que haya colectivos a los que no les venga bien que caigan tan tarde, como puede ser el ámbito educativo, ya que los escolares podrían llevar una semana de clases cuando comenzasen los festejos, pero la cofradía sigue unas tradiciones. «El Ayuntamiento puede hacer lo que quiera, pero nosotros vamos a seguir lo que marcan nuestros estatutos, tenemos incluso ya confirmado al oficiante para el año que viene», apunta Nebreda, consciente de que los preparativos para estos festejos religiosos no se ultiman en dos días.

¿Se imaginan la situación si se siguiese adelante con la propuesta de cambiar las fiestas patronales de fecha? Podría darse la paradoja de que el inicio festivo, con el cañonazo, fuese el 7 de septiembre, los locales festivos el lunes 9 y martes 10 y la semana de fiestas culminase con la misa solemne y la procesión de la Virgen de las Viñas por la arboleda de su ermita. Sería como empezar una comida por el postre. Y, al día siguiente, lunes.

Ante esta postura negativa de la Cofradía de la Virgen de las Viñas, que tiene un fuerte respaldo entre la ciudadanía, el edil de Festejos cortó en seco su ronda previa de consultas. «Como ya me han dicho ellos que no, no vamos a seguir preguntando a las peñas, lo dejaremos como está, aunque el cambio sólo iba a ser por este año, iba a ser algo puntual», aclara Fuertes, consciente de que entre los colectivos peñísticos no iba a haber unanimidad. «Sólo con plantearlo, ya me habían llegado opiniones en contra, se había levantado algo de revuelo», resume la polvareda que suelen levantar estos intentos de cambiar las fechas festivas.