Bridgestone ha planteado un expediente de regulación temporal de empleoque supondrá la paralización de la actividad de la planta de Burgos durante 9 jornadas a finales del próximo mes de noviembre y otras 22 a lo largo de diciembre, en total 31 días. El ERTE, que se empezará a negociar este próximo lunes con los representantes de los trabajadores, obedece a la situación comercial que atraviesa el mercado del neumático, donde la demanda está dando señales de debilitamiento, crece la importación y las ventas en Europa de producto fabricado en China y también se está viendo afectado por la crisis que arrastra la estratégica industria de la automoción alemana. 

La medida, subrayan desde la dirección de la multinacional japonesa, tiene un carácter temporal, preserva los 1.400 empleos en plantilla sin recurrir a despidos y no afectará a la inversión de 207 millones de euros que se está acometiendo en la planta de Gamonal para modernizar la mayor parte de sus procesos de producción y fabricar neumáticos de mayor tamaño para automóviles. «Esta inversión -subrayan- no corre ningún peligro y sigue adelante, aunque adaptada a la situación del mercado para evitar al máximo desajustes».

Es más, puntualizan, Burgos se incorpora a un ERTE abierto desde el pasado 2 de enero en todas las fábricas de la multinacional en España (Bilbao, Usánsolo y Puente San Miguel), aunque hasta la fecha solo se ha aplicado en el resto y no en la planta de Gamonal. Ayer se anunció también que se pararán 34 días en la planta de Bilbao, 48 en Usánsolo y 60 en la cántabra de Puente de San Miguel.

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