El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, se reunió ayer con representantes de vecinos de los barrios de Cortes, la zona sur, La Ventilla, Cardeñadijo y Cardeñajimeno para explicarles detalladamente el proyecto de construcción de una incineradora que se incluye en la remodelación del centro de tratamiento de residuos (CTR) del Ecoparque de Cortes.
Niño, que acudió al encuentro con técnicos del área, rechazó que se haya ocultado su construcción como lo demuestra su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) del 24 de abril de 2023 cuando salió a exposición pública y afirmó que «no generará humo tóxico» sino CO2 y agua y reducirá los olores. «No es una gran incineradora que quemará todo tipo de materiales sino solo residuos orgánicos que se depositan en el contenedor gris, después de separarlos del resto. La incineración de materia orgánica solo produce CO2 y agua no metales e hidrocarburo».
También indicó que el nuevo sistema permitirá hacer un filtrado más «exhaustivo y con un proceso de medición de residuos continuo». A ello se añade que reforzará la extracción y chimenea será más alta. «Ello se traducirá en una menor contaminación ambiental y habrá menos olores y problemas a los vecinos del entorno», añadió.
Durante su comparecencia recordó que esta incineradora no es contraria a la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular sino todo lo contrario. «Incluye la valorización energética, es decir, la incineración de materia orgánica para la producción de energía. Que es lo que vamos a hacer para evitar llevarlo al vertedero», señaló, al tiempo que reiteró que la incineradora forma parte de un todo que es la remodelación integral de las instalaciones de Cortes.
Cabe recordar que vecinos de los barrios afectados han presentado ya 200 alegaciones contra la modificación sustancial de la autorización ambiental de CTR para la implantación de la incineradora y en estos momentos la Junta de Castilla y León está practicando el trámite de audiencia a los interesados para su concesión. «Nunca hemos cerrado la puerta a nadie para dialogar. Lo lógico es que los vecinos hubieran contactado con nosotros antes».
El nuevo CTR exigirá una inversión de 25 millones de euros. El desembolso lo adelantará la Sociedad de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl y el Ayuntamiento lo ira pagando con un canon anual de unos 3,6 millones de euros durante los próximos quince años. En esa factura, que se disparará hasta los alrededor de 55 millones de euros, se incluirán también los gastos de gestión y de financiación de la nueva instalación. La encomienda de gestión se firmó el 1 de septiembre de 2024 y en la actualidad se está redactando un anteproyecto y se ha solicitado la autorización ambiental. Posteriormente, será necesario sacar las obras a concurso, que se realizarán por fases, de modo que pasarán varios años para la renovación de las instalaciones.