Poco a poco el Ayuntamiento del Partido de la Sierra en Tobalina va tejiendo una red de recursos para atrapar al mayor número de visitantes en su municipio. En el verano de 2019 abrió sus puertas el hotel restaurante de propiedad municipal, gestionado por el joven Raúl Moreno, y al poco comenzó a funcionar el servicio de alquiler de 18 bicicletas eléctricas para recorrer la multitud de sendas que atraviesan este territorio ubicado en el Parque Natural Montes Obarenes. Si todo va bien, este verano estrenará cuatro miradores, desde los que poder descubrir su portentosa naturaleza y tesoros desconocidos para muchos, como la calzada napoleónica o el puente Calleja, posiblemente de origen romano.
El Ayuntamiento acaba de licitar la ejecución de este proyecto con un presupuesto de 94.756 euros y el alcalde, Luis Gómez, espera ver materializado su principal objetivo, el de "unir todos los pueblos del municipio, Valderrama, Cubilla y Ranera a través de sendas y recorridos, además de generar empleo y riqueza gracias al turismo". Estas tres localidades son vecinas de la joya de la corona, la ciudad de Frías, por lo que sus miles de visitantes bien podrían dedicar unas horas más a recorrer lo que tienen justo al lado, si se les ofrece la información y los medios adecuados.
Para facilitar la llegada a estos nuevos balcones que se acondicionarán en puntos estratégicos, se señalizarán y dotarán con acceso adecuado y aparcamientos. Junto a Ranera se ubicará el Mirador del Río Molinar, a apenas un kilómetro de la localidad. La senda de acceso se acondicionará y una vez arriba se ubicará el primer punto desde donde otear el Pico de San Miguel, la altura más elevada del municipio a 1.056 metros, Ranera o el Portillo de Busto de Bureba. De allí cruzando el monte de Valdemoro se podrá seguir una senda hacia Cubilla y Valderrama, el antiguo camino que utilizaban los vecinos.
La Sierra de Tobalina creará cuatro balcones a su paisajeLa calzada napoleónica, creada para unir los centros de producción de vino de La Rioja con los puertos del Cantábrico y que seguramente aprovechó antiguas calzadas medievales e incluso anteriores, será uno de los descubrimientos de quienes se animen a visitar el municipio, una vez se señalicen y acondicionen los accesos hasta ella en los montes del Somo, entre Cubilla y Valderrama. Aún quedan impresionantes muros de contención de la calzada, de 8 metros de anchura, así como el antiguo alcantarillado que permitía canalizar el agua y evitar que las escorrentías y arroyos deteriorasen el camino.
En esta zona se habilitará un pequeño aparcamiento desde el que arrancar por los restos de la antigua calzada aún a la vista -otra parte está cubierta por carreteras modernas- y acabar en un mirador desde el que ver restos de un impresionante muro de contención. En el segundo punto de observación se podrá ver el alcantarillado y al fondo el valle del Somo, en el que se asientan Frías y Valderrama.
Con apoyo de Enresa. A poca distancia se ubicará otro mirador el de Las Ánimas, que también tendrá un aparcamiento junto a la carretera de Cubilla a Valderrama, y una senda de acceso. Un último punto de interés que recuperará parte de su belleza escondida será el Puente Calleja, que podría ser de origen romano, y que se limpiará de maleza, además de estrenar un acceso con barandillas que permita observar su porte y las aguas del arroyo del Somo que lo atraviesan. Se accede hasta él por un camino que nace de la carretera de Cubilla a Valderrama y también se creará un pequeño aparcamiento y se acondicionará con zahorra el camino de acceso, así como la parte superior del puente para proteger su estructura de los impactos de vehículos. Quienes quieran disfrutar de la naturaleza tendrán la oportunidad de conectar desde este punto con Valderrama por una senda, así como con el resto de miradores y puntos de interés.
Las empresas interesadas en los trabajos, que el Ayuntamiento cofinanciará al 50% con el apoyo de Enresa, tienen de plazo hasta el 2 de marzo para presentar ofertas y la ejecución habrá de realizarse en tres meses.