Los amantes de la pintura de Salvador Dalí que creían conocer la práctica totalidad de su obra se van a llevar una grata sorpresa cuando visiten el Círculo de Bellas Artes de Madrid que muestra de manera integral y por primera vez en España el telón original que diseñó y pintó el artista catalán para el ballet Bacchanale, que se estrenó en 1939 en el Metropolitan Opera House de Nueva York.

«Se enseñó dos o tres años y se volvió a guardar en una caja que heredó uno de los bailarines. Tras el cierre del Ballet Russe de Montecarlo en 1968, el propietario lo donó a la Universidad Butler, donde estuvo colgado y por eso se cree que está tan bien mantenido. Yo se la adquirí directamente a ellos, compré una caja», explicó el galerista y propietario de la pieza, Jorge Alcolea, quien guarda en secreto el precio de la pintura, señalando que es confidencial y que la muestra original no está a la venta.

Lo que sí explicó es que la pieza está asegurada en 10 millones de euros y que no necesitó restauración, porque estaba «muy bien mantenida», pero que sí se fijó la pintura para «revivir» los colores.

«El hallazgo fue en una subasta pública en Estados Unidos hace 10 o 12 años. Hice la oferta con la cual lo pude adquirir, siempre con la sorpresa de no poder comprobar el estado en el que se encontraba. Funciona así, compras la caja y tenías las fotos antiguas de la Universidad, todo certificadísimo. Pero la sorpresa es que estaba en perfectas condiciones (...) Aun así, incluso se notan  en el lienzo los desgastes del paso de los bailarines entrando y saliendo. Eso le da un sabor original», añadió Alcolea.

La exposición de los telones podrá contemplarse hasta el 6 de enero en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de la capital y, además de las visitas gratuitas, la entidad ha organizado un ballet performativo todas las tardes dirigido por el comisario de la obra más grande que pinto Dalí, Jaime Vallaure,  y coreografiado por Tania Arias.

El decorado incluye un telón y cuatro lienzos que tienen el Monte de Venus como elemento central y está vinculado a referencias como el mito de Leda o el pecado femenino. La obra íntegra cuenta con referencias renacentistas y «contrastes» entre el amor y la muerte.

Dalí no llegó a asistir al estreno del ballet en 1939, para el que también escribió el libreto, diseñó los demás decorados y vestuario consiguiendo lo que él denominó «ballet paranoico», concluyó Vallaure.