Las ya conocidas diferencias entre las Concejalías de Vías Públicas y Medio Ambiente han vuelto a hacerse visibles una vez más. En esta ocasión, el problema ha venido dado por dos obras gestionadas por los primeros, la del hundimiento de Reyes Católicos y la de reurbanización de la calle Progreso en la confluencia con Santa Clara, en las que las empresas adjudicatarias de estos trabajos, RFS y Herrero Temiño respectivamente, talaron varios árboles durante la ejecución de los trabajos sin que el servicio competente lo hubiera autorizado previamente.
Esta situación ha provocado que en Medio Ambiente, después de haber recibidos los partes de denuncia de la Policía Local fechados el 9 y el 11 de abril del año pasado, hayan iniciado ahora un procedimiento sancionador por incumplimiento de la Ordenanza de Zonas Verdes y Arbolado del Ayuntamiento, en donde se detalla, en su Título 3 que «en caso de ser necesaria la tala deberá contar con el informe favorable del Servicio de Medio Ambiente» y «será obligatoria la reposición de los ejemplares», cuyos costes «serán por cuenta del contratista» de la obra.
Habida cuenta de los hechos, se detalla que hechos de este tipo pueden, calificados como una infracción «grave», pueden ser sancionables con multas de entre 751 y 1.500 euros.
Evaluada las dos situaciones, lo que entienden los técnicos del área es que los hechos denunciados, teniendo en cuenta que los árboles se habían repuesto, es que «no ha habido continuidad o persistencia en la conducta infractora» y de ahí que sitúen en los 751 euros el importe de la multa a pagar.
Sin embargo, las fuentes municipales consultadas por este periódico, apuntan a que las empresas talaron los árboles (tres en el caso de Reyes Católicos y dos en el de Santa Clara) con la que creencia de que estaban autorizadas para ello.
Dicho de otra manera, en la Casa Consistorial responsabilizan a Vías Públicas de haber permitido la tala de los árboles al ignorar que es necesario que Medio Ambiente informe a favor de la tala.
En otras palabras, es probable que MedioAmbiente no hubiera puesto objeción a eliminar los cinco ejemplares si es que era necesario (aunque también cabe que hubiera puesto reparos), pero no se le pidió opinión. Falta por ver cómo se resuelve el expediente.