La lluvia ha dado tregua y aunque más de un previsor ha salido a la calle con el paraguas colgando, no ha hecho falta abrirlo. Los banderines de colores que adornan las calles principales, la gente vestida con trajes de peña y los integrantes de la Banda Municipal de Música portando sus intrumentos ha dejado claro que hoy en Poza se celebra. Ni más ni menos que sus fiestas grandes en honor a San Cosme y san Damián. El acto inaugural ha logrado reunir a cientos de personas que mientras Casto Santamaría leía el pregón con mucha emoción, y los reyes recibían sus bandas, no han quitado ojo al balcón del conjuradero. 

Los músicos locales han amenizado el ambiente en las calles antes y después -ahora se preparan para poner la banda sonora al tradicional baile de los Velones-  y las cuadrillas respondido con bailes y brindis. Las 550 raciones de patatas asadas están a punto de entregarse y el toro de fuego con ganas de hacer correr a más de uno. Además de la música que resuena en los bares y en las tómbolas, la disco móvil Fuente Sonido hará vibrar los cuerpos de madrugada.

La jornada de mañana arrancará con dianas, procesión, un concierto de la Banda Municipal de Música en el templete a las 14 horas y el canto al Himno, interpretado por la soprano Pilar Pérez. Por la tarde los más habilidosos en los juegos populares tendrán la posibilidad de demostrar sus habilidades en el juego de la tuta y la rana. La orquesa Azabache actuará por la tarde, a partir de las 21 horas, y a las 00.30.

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(Reportaje ampliado, en la edición impresa del Diario de Burgos de este viernes)