Dos semanas después de que este periódico denunciara la proliferación de chabolas e invernaderos en la finca que antaño ocupó la antigua fábrica de Papeleras del Arlanzón en La Ventilla, ayer mismo una excavadora procedió a su desmantelamiento después de que la Policía Local realizara varias visitas e identificara a las personas que se encontraban en el interior.

Fue el propio dueño el que dio la orden de echar a bajo las más de una veintena de edificaciones realizadas con madera, plásticos y aluminio y también los huertos. Según explicó a los agentes, permitió a dos familiares que cultivaran una zona y tuvieran unas gallinas y perros pero el 'efecto llamada' hizo que poco a poco se fuera llenando todo el solar. Todas las 'construcciones' excepto las dos de los familiares fueron devoradas ayer por la excavadora.

(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos)