La Asociación de Madres y Padres (Ampa) Antonio José del Conservatorio Profesional de Música Rafael Frühbeck de Burgos vive una situación que califica de «hartazgo» al repetirse cada inicio de curso. Esta tiene que ver con la falta de profesorado en algunas especialidades, que este año se ha concentrado en cuatro instrumentos, afectando a las clases individuales que reciben los alumnos y que ya da por perdidas. Además, en esta ocasión su crítica también va dirigida al déficit de personal de administración al asegurar que solo se cuenta hoy en día con un profesional para atender todo el centro, incluida la Escuela de Danza Ana Laguna.
La problemática se ha solucionado en parte, pero no en el fondo, tal y como subraya el presidente de la entidad, Francisco Javier Palacios. En este sentido, explica que ayer mismo (las clases comenzaron el pasado 30 de septiembre) les llegó la comunicación de nuevas contrataciones para cubrir las vacantes de Órgano, Chelo y Violín, si bien sigue sin hacerse efectiva la de Fagot. Con todo ello y ante lo ajustado de las plantillas, su temor pasa por que vuelva a producirse el mismo escenario ante cualquier baja o contingencia que pueda producirse durante el curso.
Palacios hace referencia a un problema que no es nuevo y que tiene que ver con el hecho de que las listas de interinos se encuentren agotadas y no se convocan nuevas, con lo que los llamamientos tienen que realizarse a través del Servicio Público de Empleo (Ecyl). Sostiene que tampoco se han incluido todas en los procesos de estabilización, ni se incorporan estos puestos a las llamadas listas dinámicas que permiten dar cobertura a las sustituciones en Secundaria de manera más ágil. «Estamos ante una cuestión estructural porque alguien no está haciendo el trabajo que le corresponde para actualizar esas listas y esto repercute cada año en el alumnado», subraya, al tiempo que avanza que volverán a trasladar su queja a los responsables educativos, así como a otras instancias como el Procurador del Común, para que se corrija la situación. En caso contrario, este órgano de representación de las familias se plantea la convocatoria de una huelga o recurrir a distintas movilizaciones como en su momento llevaron a cabo cuando no se levantaba la restricción del acceso del público a las audiciones de los estudiantes por la pandemia.
Palacios censura que los alumnos se vean «privados» de las clases individuales, que considera una «parte básica y fundamental para el aprendizaje de un instrumento», y aplaude en este sentido la labor y el esfuerzo que realizan los profesionales del Conservatorio, teniendo en cuenta que añade a esa falta de profesorado que este año tan solo haya un administrativo para todo el centro educativo, donde también se ubica la Escuela Profesional de Danza Ana Laguna y del que dependen en torno a 1.000 alumnos. «Entiendo que las enseñanzas artísticas en Castilla y León deben ser de segunda división», apostilla.
Traslado a Valladolid. Preguntada por la situación, la Dirección del Conservatorio sostiene que la «dificultad que venimos teniendo los últimos cursos para contar con profesorado al inicio de las clases obedece a la inexistencia de listas actualizadas de profesores aspirantes a interinidad». Al respecto, avanza que de esta situación «está al corriente el director Provincial de Educación, al que se le ha pedido en repetidas ocasiones que me nos permita hablar directamente con la directora General de Recursos Humanos para poder explicárselo en detalle o que él mismo lo ponga en su conocimiento». Finalmente, defiende que el centro «realiza un trabajo muy profesional en la medida de sus posibilidades y hace lo que está en su mano para atender al alumnado».