La mejor forma de superar una derrota es encarar cuanto antes el siguiente partido. El Burgos CF decepcionó en Santander, defraudó a los cerca de 3.000 aficionados que se desplazaron hasta El Sardinero y ha tenido que esperar ocho días para afrontar su siguiente compromiso. Han sido días de recuperación, de positivismo con el objetivo de olvidar el descalabro sufrido en tierras cántabras. Y hoy llega el día para reaccionar, para reconciliarse con su gente. Vuelve a El Plantío, a su casa, donde se ha mostrado poderoso y eficaz. Enfrente tendrá a rival con dudas. El Real Zaragoza, un claro aspirante a luchar por el ascenso pero que lleva unas semanas de bajón, con solo cinco puntos en las últimas siete jornadas.
El Burgos CF no solo perdió el partido en Santander, también perdió a uno de sus jugadores, Álex Bermejo, con una lesión muscular. Por contra, recupera a uno de sus futbolistas más diferenciales, Fer Niño, su principal referencia ofensiva junto a Curro Sánchez. Y el regreso de Fer Niño ofrece muchas más variantes a Jon Pérez Bolo, que puede optar por alinearlo junto a Edu Espiau o apostar por juntarlo a Curro Sánchez en esa punta de ataque.
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