Tras un lunes mucho más duro de lo habitual, en la quesería El Carluque, de Valdenoceda, el día de ayer comenzó con un poco más de ánimo y de ilusión por pasar página y comenzar a recuperarse del asalto que les había dejado sin existencias 24 horas antes. Había un ingrediente que lo hacía más fácil, la solidaridad. «Estamos recibiendo un gran apoyo», afirmaba Gustavo Pérez, copropietario del pequeño obrador artesanal. 

Durante la jornada le llegaron más de media docena de Bizum sin remitente conocido, sencillas donaciones llenas de generosidad, e incluso muchas personas contactaron con la quesería para pagar por adelantado unos productos que ya irán a buscar más adelante, pero que ahora le darán liquidez rápida. Eran algunos de los detalles junto a muchísimos mensajes de ánimo. Además, El Carluque recibió el apoyo de amigos queseros, como Juan Cobo, de Delicatessen Castro Valnera en Villasante de Montija, y José Lorenzo y Carlos de la Fuente, de quesos Carreras, de Busto de Bureba. Con ambos negocios tratará de cerrar acuerdos para poder vender sus productos mientras maduren sus propios quesos, que necesitan hasta dos meses en algunos casos para estar listos.

«Vamos a intentar recomponernos y coger fuerzas», explicaba Pérez. Su intención era comenzar lo antes posible a elaborar yogures, así como tarrinas de queso de untar poder empezar con la venta en la tienda del obrador desde el sábado.