La Guardia Civil inmovilizó hace unos días en Burgos un camión que circulaba por la N-627, a la altura de Sotopalacios, con una carga de troncos de madera que superaba un 35% su peso máximo autorizado. Los agentes del Subsector de Tráfico observaron, además, que la mercancía no estaba colocada ni amarrada adecuadamente, por lo que formularon varias denuncias por infracciones a los reglamentos de transportes terrestres y al de circulación.
Los hechos ocurrieron en el kilómetro 10 de la citada carretera N-627, a las afueras de la localidad burgalesa de Sotopalacios, cuando agentes de la Benemérita interceptaron e inspeccionaron un vehículo en tránsito por la provincia que procedía de Cantabria y se dirigía hacia Soria con un cargamento de troncos de madera de pino que estaban colocados de manera irregular, al hacerlo transversalmente y no longitudinalmente.
Una observación más profunda verificó también que la estiba de la carga era deficiente, ya que presentaba un número de amarres menor que el exigible y que el documento de control estaba incorrectamente confeccionado. A la vez, llamó la atención de los guardias civiles que parecía circular con más peso en carga que el que autorizaba su M.M.A., que era de 40.000 kilogramos.
La Guardia Civil inmoviliza en Sotopalacios un camión con 14 toneladas de troncos de más. - Foto: Guardia CivilEn una báscula portátil habilitada -del Servicio de Inspección de Transporte Terrestre de la Junta de Castilla y León en Burgos-, se practicó el pesaje; los parámetros medidos arrojaron un peso total de 54.200 kilogramos, lo que supone un exceso de 14.200 kilogramos sobre los 40.000 kilogramos de M.M.A. que reglamentariamente puede transportar este tipo de vehículos.
Estos hechos suponen una infracción muy grave a la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, que regula el transporte de mercancías por carretera, ya que acumulaba un incremento de peso del 35,5%, por lo que se le impidió continuar ruta hasta desprenderse de la carga sobrante y efectuar su adecuada estibación, por el serio riesgo que suponía para la seguridad vial.
Este tipo de infracciones acarrean sanciones económicas que, aplicadas en su grado máximo, pueden suponer multa de hasta 4.000 euros.
Problemática y competencia desleal. El exceso de peso de estos vehículos redunda negativamente en el estado y conservación de la red viaria por deterioro de las infraestructuras debido a su sobrepeso, y lo que es más importante, afecta directamente a la seguridad vial al aumentar la posibilidad de un siniestro vial.
En caso de frenada brusca, la sobrecarga repercute también en la propia maniobrabilidad del vehículo, alarga las distancias de detención en caso de emergencia y aumenta la probabilidad de caída sobre la vía. Además, supone una competencia desleal dentro del sector del transporte de mercancías.