Eufronia y Especioso se van de viaje por Huerta de Rey. No lo hacen solos. Fredesvinda, Petrolo, Reveriano, Hermógenes, Orollo, Plautila, Emerenciana, Sindulfo y compañía también inician la aventura. Los nombres propios más raros del mundo se concentran en la localidad burgalesa de Huerta de Rey y ahora han querido presumir de este honorífico título para diseñar una ruta por las calles.

«Aquí se nos conoce nacionalmente como 'el pueblo de los nombres raros' y hemos salido en todas las televisiones y periódicos por ello, así que hemos querido hacer una especie de ruta para conocer los nombres más característicos y que llaman la atención», explica Juan Jesús Peña, teniente de alcalde de la localidad. Los carteles se han ubicado en función de dónde vive -o vivía- cada persona y también se han incluido códigos QR para que los visitantes puedan conocer mejor toda la historia de cada uno de esos lugares.

En total se han conseguido recopilar unos 300 nombres propios de lo más curiosos para este listado. «La mayoría son de personas mayores, después de ese momento hubo una época donde se dejó de hacer y ahora sí que hay algunos padres que vuelven a poner a sus hijos nombres peculiares. Ya que somos conocidos por eso... pues por seguir con la tradición», dice Peña. Esa histórica moda parece que está regresando ahora al día a día, pero también quedará plasmado para siempre con este itinerario en el que también ha colaborado la Junta de Castilla y León. 

El Ayuntamiento de Huerta de Rey y la Junta han puesto en marcha esta iniciativa. - Foto: Patricia

La dimensión de esto se entiende mejor cuando el 6 de enero del año 2012 tocó un gran premio en la localidad y este periódico lo tituló como El Gordo de El Niño se queda en el pueblo de los nombres raros. Además, en 2022 esos nombres saltaron de los libros parroquiales -donde se da fe del bautismo- a los títulos de crédito del cortometraje ¿Dios sigue siendo el mismo? con la participación de 70 vecinos.

Esta iniciativa busca mostrar una singularidad y «llamar la atención» de los visitantes. De hecho, entre los grandes objetivos está impulsar el turismo y para ello también se cuenta con la Senda de los Miedos -con cartelería y figuras que te cuentan la historia-, el Sendero de los Pinares o la Ruta de los Puente para ir cruzando los arroyos.