Una plaza de obstáculos

C.M. / Burgos
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Vecinos de Huerto del Rey denuncian molestias por la carga y descarga y la invasión del espacio público por parte de las terrazas incluso cuando los negocios están cerrados

Los camiones de reparto solo pueden estacionar en la parte central pero no hay sitio por la presencia de las terrazas. - Foto: Ramis

Los espacios públicos están concebidos para el uso y disfrute de los ciudadanos, pero también deben conjugar otros intereses vinculados a la movilidad o a la economía. El problema se plantea cuando estos últimos desbancan a los dos primeros. Es lo que ha sucedido en la plaza de Huerto del Rey o La Flora, uno de los lugares con más encanto de la ciudad y desde el que se divisan las agujas de la Catedral. 

El paseo central ha echado literalmente al peatón para acoger las mesas, sillas y estructuras metálicas de las terrazas de hostelería, que no solo permanecen en este emplazamiento cuando los locales están abiertos sino también cuando permanecen cerrados, lo que incumple la actual ordenanza de terrazas. A ellos se añade que algunos hosteleros anclan los elementos a las farolas, lo que también está prohibido. 

La situación se torna más complicada los martes y viernes cuando se produce la carga y descarga para abastecer a los negocios. Transitar por las aceras es una misión imposible y los residentes en la zona prácticamente no pueden salir de sus portales. En otras ocasiones tampoco pueden acceder con sus vehículos para descargar la compra o acercar a un familiar con movilidad reducida hasta el portal por la presencia de vehículos, a pesar de tener la tarjeta para la carga y descarga. 

Las comunidades de vecinos han remitido escritos al Ayuntamiento reclamando que exija que los vehículos de reparto aparquen en el centro de la plaza y no en los laterales ni pegados a las fachadas y que los establecimientos guarden el mobiliario en los locales si van a estar cerrados más de un día. También reclaman que se minimicen los ruidos. «Hemos remitido escritos detallando todos los incumplimientos, pero no hemos recibido respuesta alguna», indicó Basén García, uno de los residentes, que también alertó de las dificultades que en un determinado momento puede tener una ambulancia para acceder con las terrazas y los toldos extendidos. 

Hay residentes a los que se les ha multado por estacionar sus vehículos en las aceras para descargar, dado que no tenían sitio para hacerlos en el centro de la plaza. También negocios ajenos a la hostelería ubicados en la plaza han colocado carteles en los escaparates alertando de que no se aparque frente a ellos ni en la puerta. 

Desde la Asociación Burgalesa de Empresarios de Distribución para Hostelería y Alimentación (Abedisha) recuerdan que el horario de carga y descarga en el centro histórico es de 7 a 11.30 horas y la mayoría de los negocios no abren hasta las 11, lo que les obliga a concentrarse y a emplear varios vehículos en lugar de uno para llegar a todos los clientes. 

La Asociación de Vecinos del Casco Histórico Alto reclaman el cambio de las rejillas del aparcamiento para que discurra un itinerario peatonal accesible para sillas de ruedas y carritos de bebé.