Cuando faltan menos de dos meses para que arranque una nueva edición de Sonorama Ribera, tanto la organización del festival como el Ayuntamiento de Aranda dan por perdida la oportunidad de fletar un tren especial para, por un lado, traer festivaleros desde el norte de la península y, por otro, reivindicar con esta iniciativa la necesidad de la reapertura de la línea Madrid-Aranda-Burgos en su tramo sur. A pesar de que se han dado «los pasos adecuados» para tramitar un convoy especial para esos días desde Bilbao, la falta de respuesta afirmativa por parte de Adif a la solicitud hace inviable, por plazos, materializarlo para este año. «Del tren no hemos tenido nuevas comunicaciones así que este año vemos que va a ser francamente complicado, independientemente de que se hayan dado los pasos adecuados y necesarios y correspondientes para que en el futuro podamos tenerlo», reconoce el director del festival, Javier Ajenjo, que lleva meses muy encima de estos trámites.
Aunque la solicitud de autorización del uso de las vía la tenían que tramitar los operadores privados con los que estaba trabajando Sonorama Ribera, el Ayuntamiento arandino dejaba claro que cursarla a tiempo estaba en manos de Adif. «Por nuestra parte sí da tiempo, si a Adif le da tiempo a resolverlo, es una decisión que depende de ellos», zanjaba el alcalde Antonio Linaje que ha estado muy encima de esta iniciativa. Además, quedaría pendiente poner en servicio la estación de Aranda para recibir pasajeros porque «ahora sólo está abierta para el tráfico de mercancías», puntualizaba Linaje, a falta de contar con un plan de autoprotección de las instalaciones del que ahora carecen.