"Me encanta la responsabilidad del liderazgo"

ÁLVAR ORTEGA / Burgos
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Tras un verano en el que se rumoreó su salida del San Pablo, Gonzalo Corbalán confiesa que nunca se vio fuera y que solo se preocupó de su pasaporte comunitario. Antes de recibir al Palencia, atiende a Diario de Burgos ya con un estatus de líder

Gonzalo Corbalán, escolta del San Pablo Burgos. - Foto: Valdivielso

Gonzalo Corbalán es una de las caras del Silbö San Pablo. A sus 22 años, afronta su tercera campaña en la Primera FEB (antigua LEB Oro) tras cerrar la anterior a un gran nivel. En verano hubo rumores, pero confiesa a Diario de Burgos que siempre supo que seguiría vistiendo de azul. Revela que solo le preocuparon "mis papeles" para poder jugar como comunitario. También habla de la "libertad" que les concede el nuevo técnico y del próximo rival, un Palencia que visitará el Coliseum este sábado (20:00 horas). Un duelo más que afrontará luciendo ese estatus de líder que se ha ganado a pulso. "Me encanta esa responsabilidad", afirma.

Dos victorias en dos partidos, ¿las sensaciones no pueden ser mejores en este arranque, no?

Hemos empezado bien, sí. Ya veníamos de la pretemporada viendo que el equipo iba a mejor y teníamos confianza de cara al inicio. Había muchos nervios en el debut y ya en el segundo estuvimos más tranquilos.

Bruno (Savignani) habló de nervios en la previa de ese duelo inaugural, pero me sorprende en usted, que ya conocía lo que es el Coliseum y el equipo.

Nosotros teníamos mucho más que perder que Cantabria. Estábamos en casa, con aspiraciones máximas y sabiendo que había que ganar sí o sí... eso te da algo de nervios. También debes demostrar que estás lo suficientemente bien para que la primera impresión de la gente sea buena y digan que somos un buen equipo, que será un buen año y que se puede confiar. Todo el mundo tiene esos nervios en el primer partido, no son malos, pero había que soltarlos.

El curso pasado también hicieron pleno de triunfos en pretemporada y en la primera jornada perdieron, ¿también estaba en la cabeza?

Claro, también afecta. Luke (Fischer), Barrera, Miha (Lapornik) y yo decíamos en el vestuario que está bueno ganar en pretemporada... (sonríe) pero claro, teníamos eso en la cabeza. Eso sí, los otros chicos saben a lo que el San Pablo está. Todos tienen la mentalidad correcta.

Todos los partidos son especiales, lo veo tras dos años en esta liga"

¿Cómo ve la adaptación de esos 'otros', de los nuevos fichajes?

Antes de que llegaran pregunté a algún compañero de la selección argentina. Por ejemplo, pregunté por Gyorgy (Golomán), con quien habían coincidido en el Girona. Por ahí vas conociendo y vas intentando encontrar cositas de cada uno más allá del jugador. Luego ya en el entrenamiento descubres lo que son. Se supo hacer un equipo muy compacto y fuerte en cada posición.

¿Te ha sorprendido alguno?

Rob, Rob Stumbris. No lo conocíamos. Me sorprendió porque no lo teníamos apuntado como un posible fichaje. Él y Dani (Díez) comparten posición y te das cuenta de que el equipo funciona con uno u otro.

Un jugador de carácter...

Tiene carácter, sí. Eso me encanta. Con Rob, a la guerra.

¿Qué ha hecho en verano? ¿Le ha dado tiempo a descansar?

Mucho tiempo para descansar no ha habido, he estado con la selección de mi país mes y medio. Fuimos a México con un equipo joven y después estuvimos en Alicante con los mayores. Tuve tres semanas para descansar, me tomé una tranquila y luego me fui a mi casa. Ahí tocó entrenar con mi papá (sonríe).

¿En qué aspectos del juego trabajó?

He rescatado cositas estando con la selección, aunque es más difícil al tener que trabajar con el equipo. Pero sí que me he centrado mucho en mi tiro de tres, que era lo que sentía que más tenía que mejorar.

En verano me centré mucho en mi tiro de tres, era lo que sentía que más tenía que mejorar"

¿Estuvo atento por la posibilidad de salir del San Pablo?

De lo que estuve atento fue de mis papeles porque sabía que iba a seguir en el San Pablo por contrato.

No hubo cantos de sirena entonces...

A ver, sí que se habla de cosas, pero nada en concreto. Desde que acabó la pasada temporada esperé por si llegaba algo, pero no pasó, así que esperé a mis papeles y ya.

¿Ese tema de poder jugar como comunitario ya está resuelto?

Sí, ya está (ríe). Costó, pero ya parece que está resuelto.

¿Qué importancia le concede al partido del sábado con Palencia?

Todos los partidos son especiales, lo veo después de estar dos años en la liga. Al final de curso sí que importa contra quién perdiste, pero si mantuviste la mentalidad correcta todo el curso no te fijarás en eso.

Cremo, Lapornik y usted de escoltas, ¿cómo le afecta que su puesto sea el más potente de la plantilla?

Compartir vestuario con ellos ayuda a mejorar en cada entrenamiento, te empuja a decir 'Si no mejoro me pasan por encima'. Está linda esa competencia diaria y además sabemos que podemos jugar incluso los tres a la vez. Algún día nos preguntamos quién es el dos y quién el tres, pero no hay. Solo hay exteriores. Bruno tiene un estilo de juego que se nos acomoda muy bien.

Con Cremo y Lapornik está linda esa competencia. Y con Bruno sabemos que podemos jugar incluso los tres a la vez. Nos da mucha libertad"

¿A usted le beneficia ese estilo de baloncesto menos encorsetado?

Sí. No nos dice que vayamos locos, pero sí somos más libres. Nos dice que juguemos, que en ataque tomemos buenas decisiones dentro de la libertad y que atrás nos matemos. Eso no es negociable. Todo esto nos quita presión, no hay que estar en esa esquina siempre, hacer ese pase en concreto, cortar o bloquear en ese momento... Jugamos como sabemos, con libertad.

¿Se siente líder en este equipo?

Sí, a mí me gusta llevar la bandera si puedo llevarla. Me encanta esa responsabilidad del liderazgo. No tanto decirlo como demostrarlo en la cancha. En los últimos cincos minutos de partido me gusta estar ahí, ser importante. Para mí es algo más difícil liderar fuera de la cancha porque soy joven, pero dentro me encanta esa responsabilidad. No es una presión. Por eso juego.

Vamos, que si este sábado ante el Palencia se presenta un partido apretado, no va a esconderse.

No, no, me encanta la responsabilidad aunque pueda salir mal, como con Lleida el curso pasado. Que el equipo confíe en vos para hacer eso es para lo que juego. No me gustaría que digan que soy uno de los líderes y no demostrarlo en la cancha.