Cuando un médico se va...

P.C.P. / Cardeñajimeno
-

Cardeñajimeno despide emocionado a Carlos Barrio, su doctor, su psicólogo y su protector durante 20 años. Se jubila convencido de haber «cambiado la historia de la AtenciónPrimaria» y enseñado a sus pacientes «a no enfermar»

Fernanda consiguió emocionar a todos con su sentido agradecimiento a Carlos Barrio. - Foto: Alberto Rodrigo

No estaba previsto que cogiera el micrófono, ni tampoco ella se lo había preparado, pero el corazón empujó a Fernanda hacia el improvisado escenario en la Cantina de Cardeñajimeno. «Gracias, porque fueron los momentos más difíciles de mi vida y estuviste ahí», resumió sin temblor en la voz, pero con el reflejo en los ojos del sufrimiento calmado por el paso del tiempo y el bálsamo de una palabra docta y amiga, la de Carlos. 

Porque si algo tiene este médico, ya oficialmente jubilado tras más de 45 años de ejercicio, es conversación. Tanta que las esperas en su consultorio podían alcanzar proporciones bíblicas, como él mismo reconocía este viernes en la despedida. «Todos os cabreáis porque os hago esperar y luego no os queréis marchar ninguno», afirmó entre risas de los asistentes al sencillo y emotivo homenaje que le tributó el Ayuntamiento de Cardeñajimeno con su alcaldesa, María del Carmen Montes, de impecable organizadora de ceremonias. 

Esas «palabras bonitas» que le decía cuando iba a la consulta «a ver si le quitaba los dolores» se las agradeció también Juana, que además dio fe de que sus molestias se han ido calmando poco a poco, Montse, Jesús, los asistentes al homenaje con sus aplausos y los ausentes por motivos laborales de un «pueblo urbanita», en el que se mezcla gente de toda la vida con otros llegados hace años, que van y vienen a Burgos.

En estas dos décadas con Carlos Barrio en el consultorio, Cardeñajimeno ha crecido hasta llegar incluso a las 1.500 tarjetas sanitarias. Su médico recuerda como una de las fechas jubilosas de su carrera julio de 2008, cuando nacieron 8 niños en un mes. Fue durante mucho tiempo coordinador de la zona Burgos Rural Sur, que llegó a tener 3 pediatras, pero antes estuvo en el Valle de Valdebezana y en Melgar.

«Hemos cambiado absolutamente la historia de la Atención Primaria», afirma convencido de que además de curar, ha enseñado a sus pacientes a «no enfermar», firme defensor de la medicina preventiva. «Hemos pasado ratos buenos y otros también malos», entre los que citó la pandemia, aunque la salvó con un solo fallecido «con covid, que no por covid» en su cupo, incluida una residencia donde recomendó a la plantilla 'internarse' en turnos de una semana. «Me hicieron caso», y salió bien. 

Se va la persona «que más conoce a los vecinos de Cardeñajimeno», afirma Maica Montes, que solo espera -como muchos- encontrar pronto a otro doctor Carlos.