Tiene el Burgos la oportunidad de lograr una tercera victoria consecutiva que le permitiría dar un importante paso adelante tanto en lo clasificatorio como en lo mental. Visita tierras murcianas -16,15 horas- para medirse al colista de la categoría, un Cartagena que llega a la cita con pie y medio en Primera RFEF y ocho derrotas consecutivas.
Aunque el Burgos afronta el choque con la guardia alta por que no se fía. Sabe que se medirá a un oponente que tiene asumido el descenso, pero que no le va a regalar nada. Los blanquinegros advierten de que se trata de un rival herido y hablan de orgullo, ese que hará que su adversario busque romper su dinámica negativa para regalar una victoria a su afición.
Pese a todo, las circunstancias parecen las propicias para que el conjunto que entrena Luis Miguel Ramis ponga la guinda después derrotar de forma consecutiva a dos rivales directos como el Albacete y el Racing de Ferrol.
El combinado castellano tendrá que gestionar de forma adecuada las circunstancias y ponerlas a su favor. El ambiente no es el mejor en Cartagena y el entorno está cabreado y frustrado por la situación que vive el equipo. Al Burgos le conviene un partido largo en el que no pasen demasiadas cosas en el inicio, ya que el paso de los minutos irá en favor de los visitantes.
Saben los burgalesistas que están ante una gran oportunidad de ganar tranquilidad y la quieren aprovechar para encontrar de una vez por todas ese punto de inflexión que llevan buscando hace mucho.
El plan será el mismo que en otras ocasiones. El pilar sobre el que se asentará el cuadro blanquinegro será su solidez defensiva, para a partir de ahí encontrar el momento de ir a por el partido. Enfrente estará el equipo que más goles encaja de la categoría, lo que el Burgos quiere aprovechar para lograr una victoria que el vestuario denomina como «importantísima».
(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos o aquí)