La intención de fletar un tren charter para la edición de Sonorama Ribera de este año va tomando forma y, tanto los organizadores del festival como el Ayuntamiento de Aranda, confían en que pueda ser una realidad en agosto. Los trámites para que un convoy de pasajeros llegue a la estación arandina del Montecillo están muy avanzados y se está trabajando con dos operadores privados para poner en marcha esta iniciativa.

El punto de partida de este tren especial se ha fijado en el proyecto en Bilbao, ya que es una ciudad con suficiente población para poder llenarlo de festivaleros con destino a Aranda. Esta iniciativa se puso el miércoles sobre la mesa en una reunión con responsables de Adif, a la que acudieron el alcalde y el concejal de Promoción del Ayuntamiento arandino, junto a representantes de Asemar y el propio director de Sonorama Ribera, que participó a través de videoconferencia.

«Se han mostrado dispuestos a facilitarnos realizar los trámites oportunos a través del operador ferroviario privado, que es quien tiene que realizar la solicitud, y estamos trabajando con dos operadores que puedan cursarlo», resumió el resultado de este punto de la reunión el alcalde de Aranda, Antonio Linaje, que ratificó que se lleva trabajando «desde diciembre» para que sea una realidad este año. «Por nuestra parte sí da tiempo, si a Adif le da tiempo a resolverlo, es una decisión que depende de ellos», zanjó Linaje, dejando la pelota en el tejado del administrador de infraestructuras ferroviarias.

Otro de los trámites que se tendrán que solventar para hacer realidad la llegada en tren de asistentes a Sonorama Ribera es la puesta en servicio de la estación de Aranda para el servicio de pasajeros. Linaje recordó que «ahora sólo está abierta para el tráfico de mercancías» y que precisa poner al día su documentación en materia de seguridad. «Lo que hace falta es que abran la estación de viajeros, porque está cerrada porque no tiene un plan de autoprotección, porque Adif decidió no hacerlo en su momento, y hasta que no se supere ese trámite no puede desembarcar viajeros», lamentó el alcalde.

A pesar de la disposición mostrada por los responsables de Adif, el alcalde de Aranda salió de la reunión con la sensación de que estuvo «vacía de contenido». «Nos han repetido lo que ya sabíamos y lo único que hemos sacado en claro es una conexión más con la presidencia de Adif», lamentó Antonio Linaje, a pesar de que a la cita no acudió el presidente de este organismo como estaba previsto en un principio, detalle que no ha sentado bien a la delegación arandina.