«Me ofrezco para dar clases de dibujo y me gustaría que alguien me enseñara a bailar». Es el testimonio real de una de las vecinas de Cardeñajimeno que ha decidido sumarse al proyecto colaborativo que hace unos días ha lanzado su Ayuntamiento, y en el que casualmente también lo ha hecho otra mujer que quiere enseñar flamenco. Las piezas encajan. «Nuestro objetivo es crear una red de apoyos, un espacio donde cada vecino pueda ofrecer y recibir ayuda, convirtiendo así nuestras interacciones diarias en oportunidades para construir un entorno más cohesionado y resiliente», explica la alcaldesa, Mayka Montes, de quien partió la idea.
Hace algo más de una semana que los habitantes ya conocen ColaboraCardeñajimeno, como se llama este programa de intervención comunitaria y que ya ha arrancado con la creación de un banco de acciones y tiempo. «En él se irá registrando aquello en lo que cada persona pueda contribuir o en lo que necesite ayuda. Se pueden ofrecer habilidades, tiempo, recursos o simplemente un oído atento, cada pequeño gesto cuenta», explica la regidora.
El Ayuntamiento es el lugar al que tienen que acudir aquellos vecinos que ofrezcan o precisen algo, y de hecho, algunos ya se han acercado y han dejado registrado aquello que están dispuestos a dar o las cuestiones en las que necesitarían apoyo. «Entre las que ya nos han llegado hay mucha variedad, desde alguien que pide que le paseen los perros y les den de comer cuando está de vacaciones, hasta asesoramiento para crear un huerto, el ofrecimiento para acompañar al médico, a dar un paseo, impartir clases de dibujo o de flamenco», detalla la regidora de esta localidad del Alfoz de Burgos.
Será también el Ayuntamiento quien haga de puente, es decir, conectará a aquellas personas cuyas demandas y ofertas encajen o directamente gestionará la acción. «Si alguien nos dice que necesita que le acerquen un día determinado al hospital llamaremos a aquella persona que se ha ofrecido para hacer el acompañamiento», relata Mayka Montes, que sugiere algunas otras cuestiones que tienen cabida en esta red, como cambiar una bombilla, traer un recado de Burgos, regar las plantas, enseñar a manejar el móvil o el ordenador, recoger el correo cuando esté fuera o enseñar recetas de cocina. Un sinfín de ideas que resultan muy útiles en el día a día.
Este banco estará siempre abierto, ya que «es algo vivo» que se tiene que ir «alimentando continuamente» con nuevas acciones. «Uno no sabe cuando le puede surgir una necesidad o en que momento va a poder prestar esa colaboración», comenta la alcaldesa, que afirma que irán uniendo a esos vecinos según vayan encajando las demandas y las ofertas, sin plazos fijados y con la intención de que se creen entre ellos «esos nexos y colaboraciones».
La idea de ColaboraCardeñajimeno surgió del servicio de catering de personas mayores y que se puso en marcha para intentar que este sector de la población «pueda pasar el máximo de tiempo posible en su casa, en el pueblo». Ha habido ocasiones en que esas personas mayores han pedido al personal algún tipo de ayuda, como por ejemplo que les cambiara una bombilla, y lo han hecho. «Se me ocurrió extenderlo al resto de vecinos, ya que cualquiera, independientemente de la edad, puede necesitar ayuda con algo y hay otros que pueden estar dispuestos a darla».