Hace cinco años en Burgos no conocía a Raúl Salinero ni su panadero. Hoy es uno de los actores principales de la película municipal, a cuyo rodaje llegó de la mano de una coalición (IU) y en la que adquirió galones de la mano de otra (Imagina). En la distancia corta ni se parece al edil vehemente, crítico y un tanto amontonado que siempre tiene un dedo señalando hacia el Ejecutivo de Javier Lacalle. Habla despacio, piensa lo que dice, dice lo que piensa y factura las críticas sonriendo. Nosotros preguntamos y, claro, él dice cosas... Algunas tendrán eco. Y mucho.
Pasado el manido periodo de cortesía e iniciada una legislatura casi sin precedentes, ¿a qué punto hemos llegado?
A un equipo de Gobierno que va a dos ritmos. Está la vieja guardia, que es a los que no les gusta dialogar y se ven superados por la situación, y hay otros más dialogantes que son una minoría. Ahora, con el tema de Gómez, estamos viendo que la vieja guardia es la fuerte. Igual que vemos que todos en el PP tienen un precio.
¿A qué se refiere con eso de que en el PP todos tienen un precio?
A mí me llamó muchísimo la atención la posición de Carolina Blasco en el último Pleno. Se debatía la comisión de investigación, no lo que ha hecho Gómez, y lo que no me podía esperar es que fuera Blasco quien defendiera la postura del PP. Como todos sabemos, días antes, en la comisión del IMC, atacó a Gómez, criticó su postura y sembró, como siempre hace, la duda razonable. En el Pleno trató de deslegitimar la comisión. Fue una maniobra del PP porque había quedado señalada como la díscola, y aunque nadie te puede obligar a hablar en un Pleno, ella lo hizo. Ese es un ejemplo.
De Gómez hablamos luego. Ustedes, tras las elecciones, celebraron una derrota. No consiguieron articular una mayoría pero se conformaron con que el PP perdiera la suya...
Lo de la derrota es un concepto absoluto. La realidad es que tienes el propósito de gobernar y, cuando no puedes, evidentemente es una derrota, pero ésta fue agridulce. Se consiguió romper la mayoría del PP y se están consiguiendo procesos muy luchados para que propuestas de Imagina, y otras que no lo son pero van en nuestra línea, salgan adelante. Si yo no tengo la mayoría absoluta, quiero que nadie la tenga porque yo me fío de los míos y de mis propuestas. Si los otros no tienen una mayoría absoluta, así al menos estás garantizando que, a pesar de no haber un cambio brusco hacia un modelo de ciudad inclusivo, vas propiciando que eso suceda de forma más lenta. Después hay formas y formas de actuar. Ya hemos visto el doble rasero de Ciudadanos; aceptan acuerdos puntuales para cuestiones de ciudad pero luego ves cómo se alían de una forma torpe con el PP faltando a sus promesas electorales.
Ustedes critican a C´s y dicen que es una muleta del PP. Pero ellos señalan a Imagina y PSOE como un bloque monolítico instalado en el ‘no a todo’.
Nosotros intentamos aportar en todo. El bloque monolítico se da cuando tu posición en los asuntos delicados en los que hay que meter mano a la estructura anquilosada del PP vas y te alías con ellos. Hemos pactado con la escuela infantil de Río Vena, llevaremos una propuesta sobre un reglamento de participación ciudadana... Decir no es distinto a no querer entrar en las hojas de ruta que marcan otros. Si no entramos a un asunto haremos una propuesta alternativa que aporte algo. Decir no al proyecto de la Plaza Mayor, que viene mascado y hecho desde la mayoría, no significa que no haya que invertir en la Plaza Mayor. Lo que pedimos es una hoja de ruta que marque qué usos se le puede dar a la Plaza, estudiar las cargas y descargas, un concurso de ideas para el proyecto... Decimos que queremos una plaza vívida, no una plaza de paso. Eso no es un no, sino que planteamos otra cosa. Si lo que nos pide C´s es que entremos en la vorágine del PP, ¿de qué ha servido que no obtengan mayoría?
¿Todo esto no desembocará en una paralización de la ciudad?
No lo creo. La ciudad no es un titular de prensa, es un proyecto a largo plazo. La mayoría absoluta vivía tapando problemas con titulares. Ahora, por citar un ejemplo, se le ocurre al alcalde un concurso de ideas para ampliar Castilfalé, pero Castilfalé lleva siete años esperando una solución. Queremos políticas de más calado. Es cierto que podemos no tener resultados a corto plazo, pero vamos consiguiendo cosas.
La ciudad necesita un presupuesto para 2016. Si tuviera que apostar ahora mismo, ¿se la jugaría a la casilla de la prórroga?
Yo me la juego a que realmente se produzca un debate, y eso lo va a condicionar todo. Hay que consultar a los consejos sectoriales, que son la parte organizada de la sociedad civil, y comprometernos a meter en presupuestos sus peticiones. Pero sí es cierto que la balanza se inclina hacia la prórroga porque la única condición que hemos puesto de antemano es que haya una decisión tajante con Fernando Gómez, y no la ha habido. El alcalde se ha limitado a diseñar una estrategia para que esto se diluya.
Una de las propuestas más polémicas de lo que va de mandato fue la de pedir que el Ayuntamiento no actúe contra quienes emplearon la violencia en Gamonal. ¿Por qué hay que dejar en paz a quienes actúan así?
Hay momentos de discusión y de roces en los que surgen esas cosas. Se da el caso de que quien ha pagado el pato son personas que han pecado de pardillos. Estaban en la marabunta, pero ellos no lo han hecho.
No se podría pedir una condena judicial contra ellos si no se demuestra su participación en los hechos. A nadie le condenan por pardillo.
Lo que nosotros nos planteamos es que ellos tendrán su responsabilidad y el Ayuntamiento quizás también debe cumplir la Ley, por eso pretendemos intermediar. Igual que un adolescente la puede liar y hay programas de trabajo social para hacerle comprender que actuó mal, es hacia lo que tiramos. Preferimos eso a un Ayuntamiento que funciona por acción y reacción. Con lo de Gamonal hubo un descontento ciudadano que se plasmó en el estallido ciudadano. Eso no legitima todo y yo lo entiendo, pero la administración es para los ciudadanos.
De la Rosa (PSOE) tardó poco en pronunciar las palabras ‘moción de censura’. ¿Cuánto van a tardar ustedes?
Lo haremos cuando las condiciones lo pidan. Repetir mucho el término sólo conseguirá que pierda significado. La moción de censura está ahí y se dará cuando realmente se tenga que dar. No es malo que el PP sepa que existe esa posibilidad; ya que el Cristo del Pleno no les indica el camino a seguir, igual es esta amenaza la que les invita a ser más dialogantes.
Para eso necesitarían a Ciudadanos y a la concejala no adscrita, y no parece que haya mucho entendimiento entre las partes...
A mí Ciudadanos me tiene desconcertado por lo que dijeron. Lo que después están demostrando es que por un lado dicen que la oposición debe dialogar, pero al final lo que demuestra las cosas son los hechos, y C´s mantuvo una postura que permitió investir a Lacalle y eso es una condena para ellos. ¿Qué van a hacer ahora, quitarle? Yo intento tener buena relación con todos porque tenemos algo demasiado serio entre las manos como es un Ayuntamiento, así que procuro dejar la camiseta roja en la puerta del Ayuntamiento.
La del ‘caso dietas’ va a ser la primera comisión de investigación de la historia. Pidieron la cabeza de Gómez, después la comisión y después anunciaron que irán a la Fiscalía. ¿Cuál es el orden en todo esto?
Yo reitero que la comisión de investigación se podría haber hecho sin Gómez. Él allí no sirve para nada, es un mentiroso patológico y que nos dé explicaciones un mentiroso no tiene sentido. Una comisión es para hacer una exposición política, un debate y aportar pruebas dando un peso importante a los técnicos municipales. Y en todo eso Gómez no nos va a resolver nada, nos lo resolverán los papeles. Él ha tenido la oportunidad de dar explicaciones y ha tratado de meternos en su papel y darnos pena. Aquí lo que vale son los papeles y este hombre no debería seguir en el Ayuntamiento.
¿Ya han consultado esos papeles?
Sí, lo hemos hecho. Yo no cambiaría ni una coma de lo que se ha publicado y destapó todo esto. Se ratifica todo lo publicado. Además, esto se suma a que ya estuvo cobrando por ir a los consejos de administración. Para que se sepa lo mentiroso que es, dijo que en el año 2012, en el que recibió más de 3.000 euros por ir al IMC, se debió a que se confundieron y se lo ingresaron en la cuenta. Si te ingresan 20 euros más en la cuenta entiendo que te despistes, pero si hablamos de miles de euros... Y es más, si fue un error, por qué no lo devolvió.
Oiga, en las elecciones nacionales, ¿a quién va a votar usted? A IU, a Ahora en Común, a Podemos...
Yo voy a votar el programa. Votaré que se haya hecho un esfuerzo por la convergencia y votaré de forma pragmática a aquella candidatura que, entendiendo que lo sea de unidad popular, pueda ganar las elecciones.
Es usted el único miembro de la ‘troika’ que mandaba IU hace un año que aún no se ha ido a Podemos. ¿Hasta cuándo?
Pues hasta que IU deje de cumplir mis expectativas. De hecho, ya no las cumple.