El puente Bigar se ha reabierto hoy al tráfico, casi seis meses después de lo que se había previsto en un primer momento. Desde primera hora de la mañana, los vehículos pueden circular por este viaducto, que junto con el Puente Mayor son los dos únicos habilitados para el tránsito de coches en la capital ribereña.
Estas obras, que el anterior equipo de gobierno adjudicó por 308.684 euros, han sufrido dos modificados tras detectarse que una viga-contrapeso se encontraba rota, que la junta de dilatación en el estribo sur estaba situada en un lugar inapropiado, que varios cables de postesado del primer vano del tablero presentaban indicios de corrosión o que aparecieron canalizaciones de telecomunicaciones no previstas, lo que ha provocado tanto un encarecimiento del proyecto en unos 50.000 euros como el retraso en los plazos.