No ayudó a generar una buena imagen de Burgos Río que Cs, en un primer momento, sugiriera levantar frente al Fórum una noria como la de Londres, un ascensor panorámico de 30 o 40 metros de altura a imagen del icónico de Oslo, construir un túnel bajo el paseo Sierra de Atapuerca o que propusiera colocar pistas de pádel a ambas orillas del Arlanzón.

Por mucho que luego se enmendaran a sí mismos, la oposición tenía demasiada munición y los esfuerzos por explicar que esas ideas eran cosa del pasado solo calaron entre quienes veían una oportunidad real de mejorar el entorno de esta arteria natural que recorre la ciudad de punta a punta. Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo vivieron con ilusión, y mucho trabajo, la convocatoria de un gran concurso de ideas que aspiraba a atraer estudios de prestigio nacional e internacional y más recientemente, este verano, el Colegio de Arquitectos remitió una nota de prensa para pedir al nuevo Gobierno de coalición del PP y Vox que rectificara su idea de aparcar esta iniciativa (también pidieron que se continuara adelante con el Mercado Norte).

El Ejecutivo municipal dio marcha atrás con el Mercado Norte y respecto a Burgos Río dejó abierta la puerta a aprovechar total o parcialmente el proyecto ganador. Nada más lejos de la realidad. La fase final del concurso de ideas ha sido poco menos que escondida ya que ni siquiera se informó sobre la sesión pública de este miércoles, en la que se daría a conocer el ganador de un concurso de proyectos al que se han destinado 300.000 euros en premios (140.000 para el ganador y 80.000 para cada uno de los otros dos finalistas) y alrededor de otros 25.000 a pagar al prestigioso jurado internacional.

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