Para echar la caña en Castrovido habrá que esperar más de dos años. La Confederación Hidrográfica del Duero ha equipado la margen derecha de la presa de cola de Los Vados con zonas acondicionadas para la pesca deportiva pero la autorización y regulación de la misma corresponde a la Junta de Castilla y León, que considera que aún es muy pronto para determinar si se puede autorizar esa práctica y en qué condiciones. Antes habrá que conocer y estudiar el ecosistema de flora y fauna que se forme en esta enorme laguna artificial de 104 hectáreas que se formará una vez que se haya llenado el embalse.
Para ello, la CHD ya ha comunicado que necesita de dos años hidrológicos completos, que comienzan en octubre, para tener la infraestructura hidraúlica a pleno rendimiento, dado que durante la fase de puesta en carga que acaba de comenzar resulta necesario llenar por partes y vaciar en varias ocasiones hasta testar que todo funciona correctamente.
Desde la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente explican que, “dado que aún está sin completar el proceso de llenado, no se ha entrado todavía a valorar su aprovechamiento piscícola, ni las posibles regulaciones del mismo”, puesto que hasta el otoño-invierno de 2023, y siempre que las lluvias permitan completar sin contratiempos la fase de prueba, Castrovido no estará operativa.
«Habrá que esperar a evaluar la evolución de las poblaciones al profundo cambio que supone la creación de una masa de agua embalsada de grandes dimensiones», reseñan desde la Consejería para añadir que “en ese momento, se valorarán las propuestas que puedan realizarse desde el Consejo Territorial de Pesca de Burgos, donde tienen participación todos los sectores implicados”, concluyen.
La pesca deportiva puede ser, si se autoriza, uno de los grandes atractivos de la presa de cola de Los Vados, que ya gestiona la Junta de Ledanías Hermandad de las Villas de Salas de los Infantes, Castrillo de la Reina, Hacinas y el Concejo de Arriba (Terrazas, Castrovido, Monasterio de la Sierra y Arroyo de Salas).
Su ejecución costó 124.284,24 euros (IVA incluido), incluidos dentro de uno de los modificados del contrato global de Castrovido. Los equipamientos lúdico-deportivos están concentrados en la zona del azud, a la que se accede desde la N-234 por un camino pasado Castrillo de la Reina, y en la de la playa, con entrada por el polígono de Palacios de la Sierra. En esta última es donde se podría ubicar algún negocio hostelero y de ocio, porque cuenta con aparcamiento para unos 80 turismos, merendero, parque infantil, caseta informativa, mirador, observatorios de aves y embarcadero (pantalán flotante). La presidenta de la CHD confirmó en una reciente visita a la zona que sí se va a permitir la navegación por la presa de cola de embarcaciones no contaminantes (a vela y con motor eléctrico).