El Estadio Municipal de El Plantío fue uno de los escenarios más temidos para los equipos visitantes durante toda la temporada pasada. Solo el Eldense de Fernando Estévez fue capaz de llevarse los tres puntos de las orillas del Arlanzón. Hasta esa derrota, que llegó en la jornada 39, el Burgos CF se mantuvo invicto en su casa y ahí cimentó sus opciones de play off. Había un aura en torno a El Plantío que parecía indestructible. Sin embargo, esa solidez parece haberse diluido este curso porque en tan solo nueve jornadas ya ha claudicado en dos ocasiones.
Desde su regreso a Segunda División en el verano de 2021, el Burgos CF ha convertido su estadio en un refugio en el que capear los momentos complicados. El mejor ejemplo fue la campaña pasada, cuando tan solo encajó un tropiezo como local en el mes de mayo. Ninguno de los equipos que acabaron ascendiendo ni tampoco los que disputaron el play off consiguieron ganar a las orillas del Arlanzón.
La historia ha cambiado radicalmente este año. El Castellón, un recién ascendido, profanó el 'templo' en la jornada 3, y el Mirandés hizo lo propio el pasado sábado. La propuesta de Jon Pérez Bolo es siempre salir a por los tres puntos, pero la poca concentración atrás y la falta de puntería arriba acabaron costando caro a su equipo. De hecho, es la primera temporada con el vasco en el banquillo que encadena dos jornadas sin marcar en su propio estadio.
De momento, lleva 7 puntos de 15 posibles como local, pero ha mejorado mucho sus prestaciones a domicilio respecto a la campaña anterior y eso le está permitiendo mantenerse en la zona noble de la clasificación.
Remontándose a la era de Julián Calero, en el año del redebut en Segunda, el Burgos CF salió derrotado en cinco partidos en El Plantío. Perdió por la mínima contra el Eibar, el Zaragoza y el Oviedo, y también cayó ante el Almería (0-2) estando ya salvado. La segunda derrota en casa ante los aragoneses no llegó hasta la jornada 14.
En la temporada 2022/23, la última de Calero en el banquillo, el Burgos CF se mantuvo imbatido en casa hasta la jornada 15, cuando el Tenerife le sorprendió con un solitario gol de Elady Zorrilla de penalti. Al final, acabó perdiendo cinco compromisos como local ante el Eibar, el Granada, el Leganés y el Lugo, aunque estos dos últimos tropiezos llegaron en las últimas jornadas ligueras, cuando el cuadro blanquinegro ya no se jugaba absolutamente nada.
Ahora, le esperan cuatro de sus próximos cinco compromisos a domicilio -incluido el de Copa del Rey ante el Móstoles-, donde este curso ha cosechado los mismos puntos con un partido menos. Tras visitar al Albacete, recibirá al Racing de Ferrol y luego viajará a Elche, Móstoles y Oviedo.