Esta vez sí. El hospital de San Juan de Dios en Burgos cierra definitivamente sus puertas. Tras un año de negociaciones fallidas con la Consejería de Sanidad -tiempo en el que la Orden religiosa no ha conseguido una mejora de las condiciones económicas del convenio de vinculación especial que mantienen-, San Juan de Dios y Sacyl firman el 'divorcio'. Una ruptura que implica la desaparición de un recurso asistencial que ha estado estrechamente intrincado a la vida y memoria de esta provincia durante más de seis largas décadas.
La dirección del hospital se reunía este martes con los representantes de los trabajadores para comunicarles el «cierre inminente» y anunciarles que mañana jueves se presentará un expediente de despidos colectivos, una medida que supone la extinción de los contratos de los más de 90 profesionales que integran la plantilla. «Lo que nos han transmitido es que cesa la actividad y cierra el hospital», resumía Natividad Blanco, enfermera y miembro del comité de empresa.
La intención de la Orden religiosa -según esta trabajadora- es iniciar en una semana las negociaciones para en el plazo de un mes -o incluso menos- cerrar un acuerdo sobre las indemnizaciones a percibir por los despidos.
En el encuentro celebrado este martes no se planteó por parte de la dirección del hospital ninguna cuestión económica ni se informó sobre cómo se va a organizar la 'desescalada' asistencial, ya que Sacyl sigue enviando pacientes.
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