El calor es un aliado de las víboras. A estos reptiles les gusta salir de su escondite en días de sol y altas temperaturas y aprovechan el final de la primavera y el verano para la reproducción. De ahí que los avistamientos en zonas verdes se multipliquen y que las picaduras sean relativamente frecuentes. Hace unos días, un ciudadano localizó uno de estos reptiles en un banco de Fuentes Blancas que finalmente fue trasladado a campo abierto. En el Hospital Universitario ya han atendido a cinco personas por mordeduras.
Lo más común es que este tipo de serpientes se dejen ver en el cinturón verde de la ciudad, aunque no sería extraño que haya vecinos de viviendas unifamiliares que se las encuentren en sus jardines. También se han hallado en mitad del asfalto, muy cerca de descampados llenos de maleza. No es de extrañar que más de una mascota haya sido víctima de las mordeduras de estos reptiles en las últimas semanas.
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