Tras la reciente aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Aranda de Duero, vuelve el movimiento. Con cautela, eso sí. Porque los costes de la construcción se han disparado y la situación económica no acompaña. Pero ya hay varios proyectos en posición de salida. Sin ir más lejos, en el orden del día de la junta de gobierno local del Ayuntamiento arandino que se celebra hoy figura una licencia de obras para la construcción de un edificio de 27 viviendas en la calle San Francisco.
A esta nueva promoción se suman al menos otras tres en diversos puntos de la capital ribereña. Según avanza Juan Carlos Ubis, gerente de la inmobiliaria Ubis, en un par de meses empezarán las obras de un nuevo bloque de 40 viviendas cerca de la estación de tren, así como otros dos más pequeños, de entre 10 y 12 pisos, en el centro de Aranda, que se encargará de comercializar. «La aprobación del nuevo PGOU es muy positiva. A partir de ahora habrá más movimiento de construcción después de más de dos años atascados», subraya, en referencia a la suspensión de licencias que estuvo vigente desde noviembre de 2020 hasta noviembre de 2022, más el medio año que ha transcurrido hasta mayo para que el Ayuntamiento subsanara las deficiencias detectadas por la Junta de Castilla y León.
No obstante, Ubis admite que «hay que ser valiente (para impulsar nuevos proyectos) porque el coste de la construcción ha subido alrededor de un 30%. También el coste de la burocracia». Por eso, continúa, «va a costar despegar, antes se construía más rápidamente, pero hoy te lo piensas más».
En esta línea también se pronuncia el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Asecon), Eduardo López, quien considera que «ya era hora» de que saliera adelante el nuevo PGOU, ya que echó a andar en 2011 con la contratación de un equipo redactor, pero ha tardado 12 años, con varios tropiezos incluidos. En su caso, comenzó hace unos meses a construir un edificio de siete viviendas en la calle Rosales, lo que le obligó a cumplir con lo más restrictivo de ambos planes (el antiguo y vigente hasta este momento y el nuevo). Ahora solicitará una licencia cumpliendo ya sólo el que se aprobó el 25 de mayo. «Me libero un poco. Sobre todo, en alturas y vuelos», explica, al tiempo que detalla que empezó a construir porque tampoco podía esperar más tiempo parado. En cualquier caso, el presidente de Asecon apunta que el PGOU «no va a ser la solución al problema que hay en la Oficina de Obras, esto era un inconveniente más, veremos a partir de ahora», dice con la mirada puesta en el nuevo equipo de gobierno, esperanzado con que haya un cambio.
Por su parte, Miguel Riesgo, responsable del grupo Nido Capital, se muestra más cauto y apuesta por esperar «un poco» para retomar las promociones de viviendas que tenían pendientes «hasta que se forme gobierno y ver qué decisiones toman respecto al plan nuevo».
Compra para alquilar. Finalmente, Ubis asegura que la venta de pisos de segunda mano se ha movido «mucho» en este tiempo «y nos ha salvado la vida». Según precisa, «ha habido mucho inversor de aquí, de Madrid y del norte» que han comprado vivienda, la han reformado y después alquilado, aprovechando el incesante ritmo de Aranda por su tejido industrial.