Un equipo de la televisión estatal de Corea del Sur desembarcó en España hace unos meses con un destino: Burgos. En el marco de una serie de reportajes por todo el mundo en el que un programa de la principal cadena del país asiático escogía las ciudades más arboladas de los principales países, no dudó en aterrizar en la capital castellana, elegida no al azar, sino a sabiendas de que es una de las ciudades españolas que más y mejor integran la naturaleza en su entramado urbano. Gracias a la inestimable colaboración de la familia Hong Park, asentada en Burgos desde hace décadas, este periódico puede ofrecer la traducción de este programa de la MBC, que no dudó incluso en pedir permiso al Ayuntamiento para sobrevolar la ciudad con una gran grúa para obtener las mejores perspectivas de la masa arbolada que la integra.
Los reporteros, que coincidieron durante su estancia y rodaje con el fin de semana cidiano, quedaron impactados con el Espolón; tanto que el documental gira prácticamente en torno al más ilustrado de los paseos burgaleses. «Tanto los burgaleses como los turistas frecuentan esta céntrica zona, llamada El Espolón, un lugar que, sin duda, provoca una enorme emoción. El Espolón es un maravilloso paseo de Plátanos entrelazados que aparentemente forman un túnel, efecto que no se consigue con el trabajo de un día, si no con el realizado a lo largo de 80 años. Reciben continuos cuidados para tener un buen aspecto y que su crecimiento no afecte a las vistas de las viviendas colindantes», recoge la pieza. Tanto les llamó la atención que uno de sus entrevistados es el encargado municipal del mantenimiento de parques y jardines, que da en la cinta detallada cuenta del mimo que se procura a los emblemáticos árboles deEl Espolón, «un símbolo de la ciudad de Burgos».
Ciudad que contextualizan con unas pocas pinceladas: urbe del Camino de Santiago, con catedral gótica Patrimonio de la Humanidad, que venera al gran héroe de la tierra, el Cid Campeador... Dicen los autores del documental que las personas tenemos que saber convivir con los árboles, «cosa que los ciudadanos burgaleses han aprendido hace tiempo. Este afecto por los árboles favorece indirectamente a la economía burgalesa porque sube su valor como ciudad, los visitantes quedan tan impactados con los paseos arbolados, que la imagen se les graba como bonito recuerdo del lugar», apostillan.
alegato ‘verde’. El objetivo del documental -dar a conocer el encanto de las ciudades arboladas- se convierte en el capítulo dedicado a Burgos en un alegato en favor de las urbes que apuestan por cuidar y potenciar los paseos naturales
Los ciudadanos pasean mientras ríen y charlan bajo el cielo y nunca podrán rechazar un paseo entre árboles. «Los paseos arbolados nos dan la felicidad, su vida y nosotros ¿qué les damos?, los cortamos, los talamos, los maltratamos para beneficiarnos de ellos de forma puntual. No podemos odiar a los árboles, sus paseos nos consuelan y alegran, debajo de ellos surge el amor. Los tenemos que considerar nuestros amigos. Hay que salvar las ciudades verdes». Burgos es un ejemplo de ello.