Hace tiempo que se vienen resaltando las posibilidades que ofrece Burgos en la generación de hidrógeno verde como fuente de energía limpia. Ahora, es la Comisión Europea la que se ha fijado en la ciudad como punto estratégico en un campo que presenta un futuro prometedor en el proceso de descarbonización y menor dependencia de los combustibles fósiles. Y lo ha hecho seleccionado un macroproyecto impulsado por el entramado local, con representación pública y privada, dentro de una de las más importantes convocatorias que lanza al contar con un presupuesto de 20 millones de euros, que a su vez llevará asociado una inversión multimillonaria y supondrá un revulsivo para los trabajos que están en marcha y para los que llegarán.
La Universidad de Burgos y la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno (H2CYL) lideran el proyecto junto a la Fundación CARTIF de Valladolid, que a su vez se ocupará de su coordinación. Cuenta desde el primer momento con el apoyo del Ayuntamiento y de la Junta, además de la implicación de importantes y punteras empresas burgalesas y de entidades procedentes de países europeos. El objetivo es claro y consiste en la producción, transporte y consumo de hidrógeno, orientado, principalmente, a la industria química y a la movilidad, como es el caso del transporte municipal, según ha podido saber este periódico.
Las acciones más relevantes que lleva consigo este proyecto, denominado Valle del Hidrógeno de Castilla y León por su impacto también a nivel regional, pasarán por la construcción de hasta tres plantas de generación distribuidas por la capital y la provincia, además de una hidrogenera (estación de servicio o de almacenamiento). La producción total, tal y como consta en las bases, alcanzará un mínimo de 4.000 toneladas al año, que en la práctica equivaldría al consumo actual de los autobuses urbanos durante 7 años. De hecho y a modo de ejemplo, el proyecto Green Hysland que se desarrolla en Mallorca, bajo un concepto similar al burgalés y hasta ahora referente nacional en este campo, incluye la generación de 250 toneladas al año.
(Más información, en la edición impresa de este miércoles de Diario de Burgos)