El Juzgado de Villarcayo 2 continuará instruyendo diligencias e investigando si existen suficientes indicios de delito para juzgar un vecino del Valle de Mena como presunto autor de un delito de denuncia falsa. Los hechos se remontan a junio de 2020, cuando la jueza instructora indica que «el investigado, con mala fe y a sabiendas de su falsedad, acudió ante la Guardia Civil de Medina de Pomar e interpuso una denuncia contra una sobrina por envenenar a su madre (abuela de la entonces denunciada) a través de la ingesta de pastillas, a pesar de que el investigado sabía, a través de su hermana (madre de la denunciada) que su sobrina había llevado a su abuela al neurólogo».
Las diligencias del Juzgado por la denuncia de envenenamiento se cerraron en febrero de 2021 con el archivo de la causa. Para entonces, la jueza había tenido constancia de que el ahora investigado y antes denunciante, «acudió a un notario de Villasana de Mena para que procediera a efectuar cambios en el testamento» de su madre «en lugar de acudir a un centro sanitario», cuando supuestamente temía que la estaban envenenando.
El hecho de que fuera a un notario tenía que ver con que el investigado fundó la denuncia contra su sobrina en que «su madre había otorgado testamento en favor de su nieta». Así, la Notaría de Villasana de Mena puso los hechos -intento de cambiar el testamento- en conocimiento de la Fiscalía, que inició un procedimiento de incapacitación de la mujer (la abuela).
Tras abrir una investigación los servicios sociales de Villasana de Mena, un informe médico forense y la declaración del entonces denunciante y su sobrina, el caso se cerró a comienzos de 2021. Pero ahora ella es la que ha abierto otro caso por denuncia falsa.
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