El Ayuntamiento de Burgos ha abierto un expediente sancionador a la sociedad Que Thomas Grupo Empresarial S.L. como responsable de que en una fiesta de Nochevieja se «facilitaran bebidas alcohólicas a menores de edad y se tolerara su consumo en el local Charito Muchamarcha», ubicado a la altura del número 2 de la calle Alvar García. Aunque los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 1 de enero de 2023, día en que la Policía Local levantó el acta de denuncia, es ahora cuando el procedimiento se está tramitando por parte de la Concejalía de Medio y Sanidad.

En la resolución que sirve para iniciar el expediente se defiende por parte del Ayuntamiento que se podría haber incumplido el artículo 49.3 de la Ley de Prevención, Asistencia e Integración Social de Drogodependientes de Castilla y León y detalla que las infracciones graves, susceptibles de ser sancionadas con multas de entre 601 y 10.000 euros, deben «imponerse en su grado máximo cuando el perjudicado sea el menor».

En este sentido, en el acuerdo de inicio del expediente se defiende que «la sanción que se tendría que imponer es de 10.000 euros, si bien se tiene en cuenta la intención de controlar unas circunstancias que ya se sabía que prohibía la ley de forma taxativa» haciendo presentar a los menores «un documento firmado por el tutor por el que tenían conocimiento de que sus hijos menores iban a consumir alcohol».

Es por ello por lo que se propone rebajar el importe de la multa hasta a 6.666 euros. Por eso y porque en el Ayuntamiento se ha comprobado que no existen más procedimientos sancionadores por parte de esta empresa por hechos similares.

En el acta de denuncia de la Policía Local, que sitúa la situación que se advirtió a las 5.15 horas del 1 de enero de 2023, se detalla que las bebidas se adquirían por los menores a través de un bono-copa que compraban días antes de la celebración de la fiesta y era entonces cuando entregaban al organizador el escrito firmado por los padres o tutores en el que se aceptaban una serie de condiciones que «eximían al organizador del evento de toda responsabilidad sobre los menores».

La resolución no es firme, ya que el Ayuntamiento deberá analizar las alegaciones de la empresa.