La asamblea de trabajadores de Urbaser respaldó ayer, con una amplísima mayoría, la celebración de una huelga en el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria de cara a Semana Santa. Para ser exactos, a partir del 10 o el 11 de abril ya que la intención de los sindicatos es que los efectos del parón se noten durante la celebración religiosa. Es decir, cuando las procesiones salen a las calles y la ciudad se llena de turistas.
El pronunciamiento de la plantilla fue contundente ya que de los 156 trabajadores que acudieron a la asamblea en el salón de actos del edificio de sindicatos de la calle San Pablo, 140 votaron a favor de la huelga, 9 se abstuvieron y solo 7 lo hicieron en contra. La votación se realizó a mano alzada y no de manera secreta.
A partir de este momento, lo que se inicia es una cuenta atrás aunque todavía hay margen para que la empresa y los sindicatos alcancen un acuerdo en la negociación del convenio.
En cualquier caso, fuentes del comité de empresa avanzan que a lo largo de los próximos días estudiarán el calendario de movilizaciones para iniciar la protesta antes de la huelga. «La empresa nos está empujando a esto», relataban ayer desde los sindicatos antes de lamentar que, «por dignidad, nos toca hacer presión».
Antes de someter a votación la celebración de la huelga, los representantes del comité informaron sobre la fallida negociación en el Servicio de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla), sobre las últimas propuestas de la empresa a los sindicatos y sobre el encuentro que mantuvieron con el Ayuntamiento y en el que se les explicó la revisión de precios que se ha aprobado ya y que se traduce en que la ciudad pagará 1,6 millones de euros más al año.
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