Los alcaldes de Cogollos, Valdorros y Villangómez no quieren que se repita la imagen de sus pueblos inundados de agua que se produjo el 31 de agosto. Una DANA descargó en minutos tal cantidad de agua que el río Cogollos y los arroyos que lo secundan se desbordaron, anegando parte de los cascos urbanos. Los regidores desean evitar una estampa similar -aunque salvando todas las distancias, que son muchísimas- a la que ha ocurrido en Valencia.
Hace unas semanas se reunieron con la comisaria de Aguas y con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero para trasladarles su preocupación y una idea de solucionar este problema. Sin embargo, tal y como aseguran, del encuentro tan solo se llevaron la negativa al plan que les trasladaron y la promesa de realizar un estudio para tratar de evitar sucesos similares. Los regidores reconocen que contar con un proyecto elaborado por el organismo es un punto de partida, pero alertan del posible «sobredimensionamiento» económico del mismo que lo haga imposible de ejecutar con fondos propios. «Esperemos que no llegue tarde», advierte Gonzalo Ausín, regidor de Villangómez. En su municipio, el río Cogollos se adueñó de las calles, arrastrando tras de sí todo lo que se encontraba a su paso. «La responsabilidad de la CHD, tal y como nos dijeron, es realizar el estudio, no costearlo», lamentan.
Es precisamente este punto el que trae de cabeza a los tres pueblos. «Tenemos las patas muy cortas. Nuestros presupuestos no nos permiten sufragar intervenciones de ese calado», apunta Félix Tejero, regidor de Cogollos. Junto a Jairo Lara, de Valdorros, le plantearon a la comisaria y a la presidenta de la Confederación una actuación más rápida y asumible por las arcas de estas localidades. «No queremos una obra faraónica sino que el agua pueda disiparse en situaciones de este estilo por las fincas agrícolas antes de entrar al casco urbano», explican. De este modo, se priorizarían los daños materiales frente a humanos mediante la construcción de nuevas escollera.
«En vez de limpiar el río, que lo único que hace es que el agua vaya con más fuerza, pedimos recrecer un poco la mota (el lateral) del cauce para evitar que el agua corra con fuerza», apunta Ausín. En el caso de Valdorros y Cogollos tienen el problema de que la rehabilitación de la A-1 conllevó un aumento de los pasos inferiores por los que discurre el río. «Se hicieron conforme a lo que marca la norma y ahora el agua entra a los pueblos mucho más rápido», aseguran (...).
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