Compuestos y sin compra se quedaron ayer no pocos de los clientes que se hallaban en el centro comercial Camino de la Plata a eso de las 20 horas. Y muchos, sin coche, porque el párking subterráneo quedó clausurado y el estacionamiento exterior se mantuvo dentro del perímetro de seguridad hasta casi las 22,30.
Agentes de la Policía Nacional entraban a la gran superficie a eso de las 19,50 y empezaban a ordenar el desalojo en un momento en el que muchas personas se hallaban con el carro y la cesta de Alcampo a medio llenar. Quienes ocupaban un lugar prioritario en las cajas registradoras pudieron pagar y marcharse, pero una mayoría tuvo que abandonar su compra en el interior a medio hacer.
También es verdad que en el marco del alboroto generado algunos -según confesaron a la salida- se llevaron sin pagar algún que otro artículo, «pero más por despiste que otra cosa».
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