Una de cada 68 personas que nace desarrollará un trastorno del espectro autista. Es el dato que se maneja a nivel internacional y por el que en España ya se han dado voces de alarma en el sentido de cómo afrontar semejante reto. La presidenta de Autismo Burgos, Simona Palacios, recordó ayer que la presidenta de la Confederación Autismo España ha pedido en el Congreso de los Diputados la puesta en marcha de un plan nacional que sea capaz «de dar respuesta desde cada comunidad autónoma a todas las personas con autismo». Palacios hizo esta referencia durante la inauguración del congreso internacional Perspectiva del autismo 30 años después con el que se celebran las tres décadas de la asociación y Palacios fue más allá. Y se mostró convencida de que Castilla y León «tan sensible con la discapacidad y pionera en políticas sociales será capaz de adoptar medidas para avanzar de forma decisiva en el mejor conocimiento y la inclusión social de estas personas».
El mensaje de la presidenta no se movió un ápice de lo que son los objetivos y las reivindicaciones del colectivo desde hace mucho tiempo: que la formación y la investigación son las mejores maneras de conseguir que las personas con autismo puedan beneficiarse de una intervención más eficaz; que la atención específica a esta discapacidad, derivada de ese mayor conocimiento, supone una disminución cuantitativa de los costes sociales; que la sociedad no se puede permitir que tantas personas «no alcancen las cotas máximas de participación activa y de felicidad y desarrollo y que como los recursos económicos son limitados es necesario aprovechar las posibilidades que brinda la tecnología y el trabajo conjunto de la Administración y las entidades privadas: «Debemos trabajar juntas para que, de esta manera, podamos hacer frente a un reto de una enorme trascendencia social que, honestamente, aún sigue siendo considerado en nuestro país como un problema menor, desconociendo su verdadera dimensión».
En el acto de inauguración estuvo presente la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, se refirió al programa piloto que se está desarrollando con Autismo Burgos sobre la figura del asistente personal: «Se está determinando cuál debe ser su capacidad, su formación y las mejores técnicas que debe aplicar para atender a las personas con autismo». La experiencia se está llevando a cabo con un estudiante con autismo de alto nivel que se ha independizado de su familia y a quien el asistente personal ayuda en sus necesidades.
Sobre la histórica demanda del colectivo de atención al autismo acerca del reconocimiento de su especificidad, la consejera echó la vista atrás y lamentó que en la anterior legislatura, el Gobierno que dirigía José Luis Rodríguez Zapateroechara para atrás un plan específico sobre este trastorno del desarrollo sin el cual -dio a entender- una comunidad autónoma no puede desarrollar uno propio.
«Nosotros trabajamos formando específicamente a nuestros técnicos, formando específicamente en atención y financiando hasta con tres millones al año recursos específicos de autismo con las asociaciones. Pero la planificación no puede ser autonómica tiene que venir derivada de un plan nacional», añadió.