El amianto, material que fue muy utilizado durante décadas en el sector de la construcción debido a sus propiedades aislantes y por su bajo precio, se prohibió en España en el año 2002 tras haberse constatado que su presencia tenía relación directa con la aparición de enfermedades como la fibrosis pulmonar o el cáncer. El mandato pasado, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, se instó a todas las áreas municipales a realizar un censo de las instalaciones que tenían este material. Ahora el actual equipo de Gobierno iniciará la retirada y comenzará por las cubiertas de las naves de los Almacenes Municipales, una vez que se ha elaborado el correspondiente proyecto.
La Junta de Gobierno Local dio ayer luz verde al proyecto, que fija un coste de 1.082.200 euros en la ejecución de las obras, según detalló la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesterois
La normativa para la retirada de este material, ya que sobre este aspecto lo que dice la Ley es que «las instalaciones o emplazamientos de carácter público con mayor riesgo deberán estar gestionadas antes de 2028». Dicho de otra manera, se dan cinco años de margen para actuar.
El Ayuntamiento ha retirado el amianto de las instalaciones de la perrera y se sabe que también existe en uno de los edificios que hay junto al Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) y que en la actualidad se utiliza como almacén y como espacio para realizar cursos de formación para aprendices en albañilería y otros oficios. Otra instalación que, al parecer, fue construida con amianto fue la nave industrial del polígono de Villalonquéjar que utiliza en este momento Urbaser, la adjudicataria del contrato de recogida de residuos y limpieza viaria.