La ficha policial del detenido por la Comisaría de Policía Nacional como presunto autor del atropello intencionado de su expareja cuenta con una quincena de antecedentes, bastantes de los cuales están relacionados con la violencia de género. De hecho, este hombre de origen rumano y con una edad entre los 45 y 50 años, tenía una orden de alejamiento de su exmujer que quebrantó en el momento de los hechos por los que, desde el domingo, se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Fue la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Aranda de Duero quien así lo decretó tras tomarle declaración.
De momento, se le investiga por un delito de tentativa de homicidio en el ámbito de la violencia de género. Fuentes consultadas por esta redacción añaden que, según se vaya concretando la investigación, se le podrían imputar también otros ilícitos, como quebrantamiento de condena, por saltarse la orden de alejamiento que tenía en vigor, un delito contra la seguridad vial y otro de malos tratos.
La juez también dictó una orden de protección para la víctima, que prohíbe al hombre aproximarse a menos de 500 metros, además de intentar comunicarse con ella por cualquier medio.
Ambas personas, víctima y detenido, habían mantenido una relación sentimental en la que se habían denunciado diversos episodios de violencia de género. En la actualidad, ya no eran pareja y tampoco compartían residencia. Antes de los hechos, algunas fuentes apuntan a que un grupo de personas se encontraban bebiendo alcohol en las inmediaciones del lugar del atropello, entre ellas el ahora encarcelado, sin concretar si estaba también la víctima. Aún se desconoce si antes del supuesto atropello intencionado medió discusión entre ambos.
La mujer de 56 años y origen rumano, presenta múltiples fracturas y permanece ingresada desde el viernes en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Burgos, en estado grave, aunque no se teme por su vida.