El Plantío lució como en las grandes ocasiones para vivir el derbi burgalés entre el Grupo Ureta Tizona y el Silbö San Pablo. El ambiente fue espectacular desde el inicio y la afición que actuaba como local hizo notar su superioridad numérica. Aun así, no pudo repetir el triunfo que sí consiguió el año pasado en ese mismo escenario.
Una de las grandes incógnitas era cómo iba a recibir la hinchada del Tizona a Dídac Cuevas y Joe Cremo, dos jugadores del San Pablo que el año pasado vestían su camiseta. El club fue caballeroso en la presentación y pidió un fuerte aplauso para dos jugadores que ascendieron de LEB Plata a LEB Oro y después brillaron en esta categoría. Hubo muchos aplausos en la grada, pero también se oyó algún que otro silbido. Después, durante el partido, tanto Cremo como Cuevas, fueron recibidos de forma más hostil.
Hasta ahí, todo dentro de la normalidad y con el sonido de fondo de las peñas del San Pablo, que trataban de hacerse oír desde la parte más alta del estadio. A la conclusión del derbi burgalés, la plantilla de Bruno Savignani salió del vestuario para agradecer ese apoyo y celebrar la victoria, algo que no sentó nada bien a la afición del Tizona ni tampoco en el seno del club.
Abrazo amistoso entre Dídac Cuevas y Caio Pacheco, compañeros el curso pasado en el Tizona. - Foto: PatriciaAdemás, también se vivió un momento de tensión entre Cremo y un directivo del Tizona al final del choque, pero quedó en una anécdota y, en líneas generales, se disfrutó de una tarde festiva con cada una de las aficiones animando a sus equipos. El siguiente episodio del derbi burgalés tendrá lugar dentro de unos meses en el Coliseum.