Buen disgusto se llevaron varios comerciantes de la zona de Bernardas hace unos días. Sus negocios amanecieron con los cristales reventados y algunos temieron que habían sido víctimas de robo o, al menos, de una tentativa de asalto. Lo cierto es que los autores de dichos destrozos no se llevaron absolutamente nada, lo que hace pensar que simplemente fue un acto vandálico.

Los delincuentes se cebaron especialmente en la manzana de las calles Morco, Calzadas y Antonio de Cabezón. Los asaltantes reventaron uno de los cristales laterales de la farmacia que hace esquina. La misma Policía Nacional avisó a la propietaria de la fechoría. El cristal estaba quebrado y habían abierto un pequeño hueco, pero no había restos de sangre ni nada que hiciera presuponer que habían logrado acceder al interior. La farmacéutica tampoco echó nada en falta.

Se da la circunstancia de que un lucernario que hay a escasos metros de allí también amaneció roto. Los Bomberos colocaron un vallado para evitar caídas de los viandantes. Según fuentes del servicio municipal, en este lugar han actuado varias veces en los últimos años, por lo que no se puede descartar que este hecho fuera mera coincidencia.

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