La propuesta de Presupuesto de Aguas para el año 2025 vuelve a mostrar que el incremento del gasto de personal no se detiene. El próximo ejercicio el coste de la plantilla se encarecerá otro 7,2%, alcanzará los 5,37 millones de euros y todo ello se traduce en que la Sociedad municipal pagará el próximo año a sus trabajadores un 28% más que en 2022.

Si bien en este dato es muy relevante que se han producido desde entonces una treintena de incorporaciones, buena parte de ellas de la zona alta del escalafón, no lo es menos que el convenio que se aprobó en 2023 provocó, vía cambios de categorías, ascensos o incrementos retributivos para el grueso de la plantilla. 

Resulta cuanto menos llamativos que el gasto de personal en Aguas haya crecido en casi 1,2 millones desde 2022 y que en el Ayuntamiento, con más de un millar de empleados, lo haya hecho en 3,6 millones (a falta de saber cómo se sitúa en las cuentas de 2025). Dicho de otra manera, si el Consistorio hubiera elevado su gasto en la misma proporción, esa factura se habría encarecido en unos 20 millones de euros.

En las cuentas del próximo ejercicio, Aguas de Burgos prevé que sus ingresos tras subir la tasa otro 4,35% se eleven en 677.255 euros. Más de la mitad del incremento del recibo será para pagar los 362.000 euros en los que se encarece el gasto de personal. Tanto a nivel técnico como político se minimizan siempre estos efectos.

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