En alerta. Así se encuentran en varios municipios de la Ribera del Duero por el incremento del caudal de los ríos tras las lluvias de los últimos días y el deshielo. Es el caso de Fuentecén, donde la Comunidad General de Regantes de la Cabecera del Río Riaza presta especial atención a lo que suceda en los próximos días. Por ahora, su presidente, Serafín Calvo, indica que no parece haber riesgo de que se desborde, pero todo dependerá «de lo que siga entrando en el embalse». Ayer, por ejemplo, fueron unos 20 metros cúbicos por segundo y por la noche, 25. «Es mucho. En función de eso, actuarán en la Confederación. Todavía hay capacidad de almacenamiento», apunta, con la esperanza de que «no haya problemas». En cualquier caso, Calvo remarca que toca estar pendientes, ya que las precipitaciones de las últimas horas, unidas a la subida de las temperaturas, han provocado la fusión de parte de las reservas de nieve que había en la cabecera del Riaza, como informó la propia CHD. Asimismo, en Valdeande no quitan ojo al río Esgueva, que ayer estaba «a punto» de desbordarse hacia Espinosa de Cervera, como asegura el agricultor Juan Abel Abejón. En dos días, han caído unos 40 litros.