Esta temporada no ha sido nada sencilla para Efrén Llarena. El campeón de Europa en 2022 se fijó como reto revalidar el título a principio de campaña, pero la realidad es que ni se ha acercado. «Ha sido una temporada para olvidar», afirma de manera tajante tras haber cerrado su actuación hace un mes en Hungría con un décimo puesto que le situó en el cuarto escalón de la clasificación general.
«Ha sido una temporada complicada, de esas que no te sale nada. Al final logramos acabar en la cuarta posición, pero hemos sufrido muchísimo durante todos los rallyes», recuerda el piloto de Espinosa de los Monteros, que cedió la corona ante el neozelandés Hayden Paddon, dominador absoluto del curso 2022/23 de inicio a fin, debido a una infinidad de problemas.
«Ha sido una mezcla de muchas cosas. Es cierto que cambiamos de coche y que no estuve muy cómodo con él, así que en otros rallyes volvimos al coche anterior. Luego también ha pasado de todo. Con el tema de los neumáticos cambió la normativa y ya no pudimos utilizar neumáticos diferentes en cada carrera. Ha tenido que ser el mismo para todo el año. Hemos salido bastante penalizados ahí... además cometí varios errores en las clasificaciones. También ha habido mala suerte, pinchazos cuando no tocaba... un poco desastre», sintetiza Efrén Llarena, que solo fue capaz de subirse al podio del segundo rallye de la temporada, el de las Islas Canarias, que tuvo lugar en el mes de mayo.
Unas dificultades agravadas, sobre todo, por la falta de competitividad del nuevo coche, el Skoda Fabia Rally2: «Hay que tener una cosa clara y es que el coche nuevo todavía no estaba acabado del todo, parece ser que a partir de mitad de temporada habían hecho varias mejoras y funcionaba algo mejor, pero es cierto que al principio no estábamos contentos, ni yo ni ninguno de los pilotos que estábamos con él. Son cosas que pasan, es normal con un coche nuevo», valora.
Para lo que sí que le ha servido esta temporada tan irregular es para reivindicar lo logrado en la anterior, aunque él ya «tenía claro» que «ganar un Campeonato de Europa es muy, muy, muy difícil y es algo que quizá no se vuelva a repetir», quizá «es la gente la que no lo tenía tan claro». A pesar de ello asegura que «vamos a luchar por ello otra vez, para intentar conseguirlo, pero es difícil. De hecho, no hay nadie en la historia que haya repetido el título de manera consecutiva. Entonces, sabemos la dificultad que conlleva. Lo importante es que nosotros lo valoramos y también el equipo y la familia, que son los que cuentan».
Ese compromiso de cara a la campaña 2023/24, además, se extiende al Supercampeonato de España, que este año había dejado de lado: «Vamos a intentar correr el Europeo. Creemos que es la mejor manera de seguir compitiendo, pero esta vez nos gustaría hacer también algo en el Nacional. Este año no lo disputamos porque estábamos un poco pendientes de presupuesto... al final no se acabó de cerrar y decidimos correr solo el Campeonato de Europa. El próximo año queremos competir en ambos de cara, siempre, a tener ritmo», añade el piloto de 28 años, que todavía tiene su próximo proyecto en el aire.
«Estamos hablando con diferentes marcas y proyectos, todavía están muy crudas las negociaciones. Lo que es seguro es que seguiré con Sara (Fernández) -copiloto- y con el mismo núcleo de gente», destacar en vista a una temporada que no empieza «hasta marzo o abril», pero en la que «el objetivo siempre es ir a ganar. Yo cuando salgo de casa siempre lo hago pensando en ganar, eso lo tengo claro. Lo que pasa es que hay que tener en cuenta que no siempre se puede, pero hay que intentarlo», concluye.