Lo que iba a ser una reunión de una hora se dilató hasta alcanzar las dos horas y media. Motivo: La necesidad de los vecinos de Milagros y de otros cinco municipios del entorno de mostrar su oposición a las plantas de biogás que se proyectan en la zona y, de la mano, la creación de granjas de cerdos. La cita con los promotores de la nueva instalación de Energy Works en suelo milagreño tuvo como prólogo una nutrida concentración a las puertas del Centro Cultural 'Vela Zanetti'. Cerca de dos centenares de manifestantes dejaban bien clara su oposición a esta planta de biogás con pancartas, carteles y consignas repetidas a voz en grito como «El pueblo no se vende, se defiende» o «Iberdrola no nos mola», que es la firma que está detrás de este proyecto.
Mientras un puñado de manifestantes entraban al salón del centro cultural para plantear sus quejas a los ponentes, el grueso de la concentración se mantuvo en el exterior del edificio. Algunos de ellos intentaron entrar en las instalaciones municipales pero, visto su talante exaltado, la dotación de la Guardia Civil desplazada a Milagros les impidió el paso, llegando a pedir el DNI a uno de ellos.
La ruidosa concentración, en la que se veían pancartas de Fuentelcésped, Fuentemolinos y, por supuesto, Milagros, siguió haciéndose oír también en el interior del centro cultural. En la reunión, los promotores e ingenieros responsables del proyecto de construcción de una planta de biogás junto a la de cogeneración de Energy Works explicaron los detalles técnicos de la instalación. Unas intervenciones que no convencieron a ninguno de los opositores a la planta presentes en la reunión. Se llegó a achacar a los promotores el no haber evaluado los riesgos de este tipo de instalaciones, a lo que una vecina defendió que «vamos a hacer un boicot a los camiones que vayan a su planta, porque se han devaluado mi casa, mis tierras y mi vida; sólo les quieren los ganaderos, que se lo pongan en sus granjas».
Los manifestantes estuvieron gritando consignas y haciendo ruido con todo tipo de instrumentos durante toda la reunión. - Foto: I.M.L.La alcaldesa de Fuentespina, María José Mato, también acudió a esta cita para denunciar que ya la cogeneración está incrementando la temperatura del agua del arroyo de la Nava. «Antes estaba limpio, con vegetación y hasta con patos; ahora el agua sale dos grados y medio más caliente que el resto», a lo que la empresa aseguró que cumplen los parámetros que marca la normativa para estas instalaciones.
Los olores fueron otro de los temas en el centro de la diana de las críticas vecinales. Los opositores presentes recriminaron que «estas plantas se están quitando de Alemania y nos las estáis trayendo aquí», «nos estáis quitando el sueño, yo quiero vivir como mi abuelo» y pusieron en duda seriamente un estudio de difusión de olores esgrimido por la empresa que aseguró que no se notarían más allá de medio kilómetro de la planta.
En cuanto al incremento del tráfico de camiones, los promotores justificaron que «la idea es que vayan por la carretera nacional, estamos hablando con los transportistas para que eviten pasar por los pueblos», lo que no convenció a los presentes, y menos cuando una vecina de Fuentelcésped aseguró que «ya están pasando 14 camiones por debajo de mi casa».
En algunos momentos, las críticas se dirigieron directamente al alcalde de Milagros, Pedro Miguel, que se defendió asegurando para defenderse de los ataques directos que «no es todo el pueblo el que está en contra» y que los permisos no los da el Ayuntamiento sino la Junta de Castilla y León.