Las pesquisas que inició la Unidad de Reconstrucción de Accidentes de la Policía Local después del siniestro mortal ocurrido el 12 de mayo en avenida de Cantabria ya han concluido. Tras el visionado de las grabaciones de las cámaras de datos, el análisis de la 'caja negra' del coche que causó el siniestro y la toma de declaración a los testigos, los agentes de este destacamento han llegado a varias conclusiones. La primera de ellas es que el automóvil que chocó contra la parte trasera del turismo en el que viajaba la mujer que resultó fallecida «iba a más de 90 kilómetros por hora en el momento del impacto».
El visionado de los vídeos que captaron el choque permite concluir que el coche que provocó el percance circulaba a velocidad adecuada cuando giró desde la avenida de Castilla y León hacia avenida de Cantabria, en la glorieta de Bilbao. Recorre correctamente varios metros por el carril derecho y cuando llega a la altura de la calle Juan de Padilla el turismo vira bruscamente a la derecha y choca con un vehículo aparcado.
A partir de ese momento, sale disparado hasta el semáforo situado en la intersección con Reyes Católicos, que está en rojo. Choca brutalmente contra el turismo que está parado en el carril derecho, que invade la acera que segundos antes estaba ocupada por un nutrido grupo de peatones que acaba de cruzar la calle. Y acaba empotrado contra un plátano. Una mujer que iba en los asientos de atrás sufrió heridas de tal gravedad que falleció después en el HUBU.
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