Más de media docena de vehículos pesados, entre camiones, furgonetas y autobuses continúan retenidos a esta hora en la carretera BU-530, a la altura de Tobalinilla, a consecuencia de la rotura de un poste de telefonía, que está impidiendo el paso al estar en parte sobre la carretera. También su cableado sobrevuela a baja altura la vía de comunicación del Valle de Tobalina a orillas del embalse de Sobrón y motiva que solo los turismos de menor altura pueda circular por un carril de la carretera. La Guardia Civil coordina el tráfico mientras la compañía de telefonía, que acaba de llegar al lugar, trabaja para recuperar la normalidad. Se espera que los dos carriles estén hábiles para todo tipo de vehículos hacia las 12.30 horas.
El suceso se ha producido a las 5 de la madrugada debido a las fuertes rachas de viento registradas esta noche en la comarca de Merindades. A estas horas, en el Valle de Tobalina se siguen registrando rachas de más de 50 kilómetros por hora.
Entre los vehículos pesados afectados por el corte del tráfico se ha encontrado el autobús de los trabajadores de la central de Santa María de Garoña que esta mañana venían desde Miranda de Ebro a la planta nuclear. No obstante, han terminado abandonando el autobús y han podido ir llegando a Garoña en vehículos de compañeros que viajaban en el mismo sentido o han ido a buscarlos.
El alcalde del Valle de Tobalina, Jesús Ángel López de Mendoza, se ha desplazado hasta el lugar del suceso y está realizando gestiones con el fin de que se "reanude el tráfico lo antes posible". Mientras tanto, el tráfico para vehículos pesados está cortado por la Policía Autónoma Vasca a la altura de Puentelarrá y por la Guardia Civil en Tobalinilla.