Agentes de la Comisaría Provincial de Burgos han llevado a cabo desde el inicio del presente año una investigación que culminó el pasado lunes 11 de diciembre con la detención en Burgos de un varón por un presunto delito contra la salud pública.
La investigación ha tenido dos fases claramente diferenciadas. En la primera, la más extensa en el tiempo, los investigadores tuvieron como objetivo identificar al posteriormente detenido, quien responde a las iníciales M.B.C, y estudiar el modo en que organizaba y realizaba sus rutinas laborales y delictivas.
Durante ese tiempo, los esfuerzos se centraron en discernir la actividad ilícita de la que no lo era, ya que el investigado aprovechaba su trabajo como repartidor en una empresa de cárnicas, para satisfacer la demanda de sus 'clientes' relacionados con el tráfico de drogas.
Este hecho dificultó la labor policial, puesto que las citas convenidas para abastecer de cocaína a los compradores, tenían lugar en tiempo y forma laboral, sirviéndose del vehículo propiedad de la empresa y la ruta de la misma, para intentar pasar desapercibido. Éste fue el principal motivo de que la labor policial se dilatara en el tiempo, ante la especial capacidad del investigado para camuflar la venta de droga con aquellas actividades que por su profesión tenía pautadas.
Una vez los investigadores lograron recabar las pruebas necesarias para coordinar judicialmente la detención del investigado, dio comienzo la segunda fase con el objetivo de proceder a su arresto.
En este punto de la investigación, se diseñó la forma de llevar a cabo la detención con las máximas garantías de seguridad posible, tanto para la integridad de los agentes, como para evitar la destrucción de pruebas.
La mañana del lunes 11 de diciembre se dispuso un operativo en el barrio del G3 de Burgos en el transcurso del cual se detuvo al investigado, al que en ese momento se le intervinieron 9 gramos de una sustancia que resultó ser cocaína, así como 2.300 euros en efectivo. La droga se encontraba fraccionada y dispuesta para la venta.
A continuación, y en coordinación con el Juzgado de Instrucción número 4 en funciones de guardia de Burgos, los investigadores realizaron la práctica de dos registros domiciliaros, encontrando en uno de ellos 340 gramos de cocaína en roca de gran pureza, así como diferentes útiles para la manipulación y adulteración de la sustancia estupefaciente.
Estas incautaciones tienen, además, un valor añadido en términos de sanidad pública puestos que, a menudo, las cantidades de droga intervenidas, son multiplicadas exponencialmente en los lugares de recepción, por la pureza de la misma, no es casual que se encuentre en el lugar de ocultación en bloque, pudiendo ser multiplicada conforme avanza la sustancia por los diferentes eslabones del tráfico de drogas.
Con la investigación policial, se ha logrado detener y desmantelar a uno de los principales suministradores de sustancia estupefaciente, concretamente cocaína, a la ciudad de Burgos, entre potenciales clientes, así como diferentes traficantes. La cercanía de las fechas navideñas, suponen sin duda un incentivo para los traficantes que ven incrementadas sus ventas. Es por ello que, con la culminación de esta operación, los investigadores logran que desaparezcan del mercado miles de dosis que podrían haber hecho estragos entre sus consumidores.
Tras pasar su puesta a disposición, la autoridad judicial decretó el ingreso en prisión preventiva del detenido, por lo que se da por desmantelada la red de venta que manejaba, puesto que su máximo exponente ha ingresado en prisión.